La guerra contra Alemania

Dos amigos se encuentran por la calle...

—¡Hombre Luis... tú por aquí... cuánto tiempo sin verte...!

—Hola Paco... pues nada que he venido a España unos días de visita... Pero... ¿a dónde vas con esa caja tan grande llena de velas...?

—Pues a casa... ¿A dónde va a ser si no...?

—Hombre, con tanta vela creía que ibas a ponerle un cirio a todos los santos para que dimita el Gobierno jejeje...

—Déjate de broma Luis, que no está el horno para bollos...

—Vaya, pues sí que debe ser serio lo que te pasa...

—¿Lo que me pasa...? ¿Qué pasa, que a los demás españoles no les suben la luz a precios abusivos y prohibitivos que te impide usar la calefacción?

—Pues hombre, en eso tienes toda la razón... menos mal que yo ahora vivo en Alemania...

—Pues sí, menos mal que te fuiste a buscarte la vida a Alemania, porque aquí ya te habrías muerto de hambre o de frío... ¿sabes que mientras que en Alemania han bajado el precio del Kilowatio en España se ha multiplicado por 300 en un año? Y qué pasa... ¿que los Kilowatios alemanes los crían en granjas como los champiñones y en España se tienen que comprar a precios prohibitivos para un trabajador...?

—Es verdad, sí que lo siento Paco, no entiendo como seguís votando a los mismos que os han quitado todo...

—¿A mí me lo vas a decir...? Ahora que esto lo arreglaba yo inmediatamente...

—¿Ah sí...? ¿Cómo...?

—¡Pues con una guerra!  

—¡No jodas Paco! ¿Cómo vas a solucionar la situación de España con una guerra...?

—Pues muy fácil... le declaramos la guerra a Alemania, y antes de pegar ni un solo tiro, ¡nos rendimos! Y nos hacemos alemanes... entonces ya no podrán seguir gobernando sátrapas ni políticos corruptos, porque en Alemania dimiten a la mínima, no como aquí, que los pillan robando y dicen que se han equivocado de bolsillo... y al ser alemanes, tendremos trabajo, vivienda digna y por lo menos nos podremos calentar en invierno, porque si no baja Dios y lo remedia, de aquí nos morimos la mitad del país; los que no hemos votado al PP, que somos los currantes.

—Pues mira, no es tan mala idea... oye, ¿por qué no lo propones a los partidos políticos...?

—¿Tú estás tonto o qué...? Que yo estaré loco, pero no soy gilipollas... ve tú a decirle a alguno de nuestros políticos que vamos a ser alemanes y se les acaba el chollo que tienen en España... ¡y llaman de nuevo a Franco!

—Pues sí Paco... lo siento de verdad... si quieres te ayudo a llevar esa caja de velas... que deben pesar lo suyo...

© 2017 José Luis Giménez