lunes, 16 de octubre de 2017

Artículo denuncia: CENSURA EN PLENO SIGLO XXI


Parecería que nos encontramos en plena pos-guerra civil en España. Y no me refiero únicamente a los enfrentamientos civiles que, los pésimos políticos que tenemos de gobernantes, están promoviendo entre la población.
A parte de dichos enfrentamientos que, de por sí, ya es un asunto muy grave, nos encontramos con que tampoco se puede decir la verdad. Esa verdad que les resulta muy incómoda a los poderes fácticos, ya sean de una tendencia política u otra, de un cariz religioso u otro.
Y aquí me veo, de nuevo, denunciando una censura un tanto extraña si se quiere, pero censura, al fin y al cabo.
Y me he tenido que enterar por mis amigos, mis lectores y mis contactos del Facebook. El asunto podría parecer producto de un “fallo técnico de Facebook”; esos fallos a los que nos tienen tan acostumbrados y que sirven de excusa para cualquier tema que necesiten ocultar o mediatizar. Pero no, resulta demasiado sospechoso, sobre todo cuando únicamente ese “fallo”, sólo se produce cuando cualquier usuario desea acceder a mi perfil de Facebook: https://www.facebook.com/yossaff a través de la aplicación del móvil (celular). De forma inmediata sale un aviso de que no es posible acceder a mi cuenta o perfil, y dicha aplicación se desconecta. Para ejemplo ilustrativo de lo comentado incluyo algunas capturas de mis amigos y lectores que han tenido la amabilidad de compartir en mi muro o de enviarme a mí directamente.
Sé que soy un escritor y comunicador polémico; sobre todo porque busco la verdad sobre todas las cosas y, eso, el público lo sabe. Pero los poderes fácticos también. De ahí que, cuando digo verdades incómodas, se den prisa en eliminar mis post, mis mensajes o incluso bloquear el acceso a mi cuenta del Facebook como ha sucedido en esta ocasión.
No es la primera vez que me han “censurado”; que me han ocultado un artículo que sólo lo podía ver yo (para que no me diese cuenta de la estratagema) y así no denunciase el hecho. Cosa que siempre que he tenido pruebas, lo he hecho (como podrá comprobar el lector si se molesta en revisar mis anteriores escritos publicados en mis blogs), consiguiendo todo lo contrario a lo que inicialmente pretendían. No es la primera vez, ni será la última, lo sé.  Pero voy a seguir denunciándolo, porque no todo el mundo es corrupto, ni viles mentirosos y manipuladores. Aún queda gente sana, honesta, que sabe diferenciar a un corrupto de una persona decente.
No puedo señalar directamente al responsable de esta nueva tropelía, pues ni Facebook responde a mi queja (cómo se puede comprobar por la captura adjunta), ni hasta ahora ha salido nadie a reclamar la autoría. Pero repito, resulta más que extraño que sólo me ocurra a mí, y siempre que escribo alguna verdad incómoda para los poderes fácticos.


Es por eso que no me queda otra opción que, además de denunciarlo públicamente, lo publique en mis blogs y en mi sitio Web: www.jlgimenez.es , ya que así, por lo menos, se necesita la autorización de un juez para censurar el contenido de mi Web.
Ya sé que muchos pensarán… ¡Qué ganas de meterse en líos! Con lo tranquilo que se está en casa, sentado en el sillón, viendo el fútbol, los toros o caza y pesca… o la última peli del Imperio contra-ataca, pero no, se suspende. ¡le está bien empleado por armar follón!
Así que, mientras aún tengamos esa Constitución que nos garantiza el derecho a expresar la opinión e informar al público, seguiré denunciando todo lo que sea denunciable.
A los que piensen como yo, que hay que denunciar estos abusos, les agradeceré que compartan este escrito; no por mí, sino por ellos mismos, por todos. Porque si no, sucederá como en la rebelión en la Granja de George Orwell, donde al final ya no quedará nadie que nos defienda.
© 16 octubre 2017 José Luis Giménez





sábado, 14 de octubre de 2017

La guerra de la intolerancia

Todas las guerras empiezan por los mismos motivos: la intolerancia, la envidia, el odio.
No se tolera el que otros piensen de distinta manera, que tengan otra religión, que hayan encontrado una manera más civilizada de entenderse, que sean más eficientes en lo que se proponen o, incluso, que representen una sociedad más avanzada en todos los aspectos. Esa situación provoca envidia, odio e intolerancia.
Desgraciadamente y, por si esto fuera poco, están los extremistas radicales; esos individuos que no son capaces de entender que existen otras personas con ideas diferentes a las suyas, que tienen otro aspecto físico, otro color de piel, otro concepto de país o, incluso, otra religión.
Estos radicales extremistas existen en todas las situaciones y posiciones posibles, ya sea desde la política, la etnia o la religión. De hecho, no se diferencian en nada en sus argumentos de base. Odian al contrario porque sí, porque para ellos es el mal encarnado, el demonio que hay que eliminar, tal como ya ocurriese en las cruzadas medievales, por el único hecho de no pertenecer a su sociedad, etnia, grupo o religión. El no pertenecer a dichos conceptos, es suficiente causa para acabar con ellos.
Y esta situación, que se ha venido reproduciendo desde el momento en que Caín mató a Abel con aquella quijada de asno…, no ha cesado de producirse. Es más, existen unos elementos muy peligrosos para la sociedad, que son los que promueven estos enfrentamientos y extremos. Por supuesto, por si alguien aún no se ha enterado, me estoy refiriendo a la clase política. A esa clase política que prefiere que los ciudadanos se maten entre ellos, creando diferencias y enfrentamientos, antes que reconocer sus graves errores y pedir perdón por el daño cometido.
Pero no. Hay que ser muy valiente y honesto para reconocer que se han equivocado, que han estado engañando al público, que han utilizado la manipulación y el enfrentamiento entre los ciudadanos de distintas comunidades del país, para conseguir que la atención del Pueblo se centre en los mutuos ataques entre una u otra comunidad, y no en su mala gestión, en sus corruptelas; provocando que los ciudadanos se lleguen a odiar hasta tal punto de desear la muerte del otro, a pesar de ser hermanos. ¡Y lo han conseguido!
Esta clase de políticos corruptos, mediocres y desleales, han conseguido lo que sólo se consigue en una guerra; matarse entre hermanos por causas ajenas a los ciudadanos. Y lo peor de todo, es que han sido los políticos y “lameculos” de ambos bandos. Aquí no se salva nadie.
No cuenten conmigo para enfrentarme a mis hermanos, y menos aún por la negligencia, incapacidad y mala fe de unos políticos que en su gran mayoría deberían estar en la cárcel por corruptos.
No cuenten conmigo para que responda con el insulto a otros españoles que nos insultan a los catalanes porque desconocen la verdad.
No cuenten conmigo para que devuelva el boicot que unos españoles hacen a Catalunya sólo porque los políticos y lameculos les ha dicho que lo hagan.
No cuenten conmigo para hacernos daño mutuamente; porque los únicos responsables de todo el daño que ya se ha hecho y será casi imposible reparar entre España y Catalunya, son ustedes, los políticos ineptos, incapaces, insolventes, mediocres y desautorizados por la gran mayoría de personas de bien. Personas que no buscan el enfrentamiento, sino el acuerdo, el respeto y la tolerancia. Esas son para mí las únicas personas de bien, no las que deciden ciertos políticos corruptos hasta las trancas.
Ya sé que este escrito pasará inadvertido para la mayoría, porque no habla de insultos o chistes contra una u otra comunidad de España, pero tengo la fe en que sirva de apoyo a las gentes de bien que, como yo, sólo queremos la paz, la fraternidad, el entendimiento y la tolerancia entre todas las opciones posibles.
Ojalá no sea demasiado tarde.


© 14 octubre 2017. José Luis Giménez 

lunes, 9 de octubre de 2017

EL “CORRALITO” EN CATALUNYA


Con el tema de la independencia de Catalunya, los ciudadanos estamos asistiendo a una guerra del miedo.
Por un lado, los independentistas dicen que, con la independencia, Catalunya estará mejor que con España.
En cambio, los nacionalistas españoles, dicen que, Catalunya no podrá pagar las pensiones, las nóminas de los funcionarios, etc. Y que, además, si se hace la Declaración Unilateral de la Independencia (DUI), Catalunya sufrirá un “corralito” similar al que sufrió Argentina en el 2001, así como la devaluación de la moneda. Y lo peor de todo esto, es que se está diciendo por “eminentes especialistas y economistas” en todos los medios del país, como ha estado sucediendo en varios programas de la cadena de televisión de la Sexta o en otros medios de prensa. Donde un famoso “experto economista”, ha llegado a decir que hace dos días vio largas colas de ciudadanos de Barcelona en las oficinas de los bancos en Fraga (provincia de Huesca), con el fín de abrir nuevas cuentas bancarias y poder traspasar sus saldos desde las cuentas en los bancos existentes en Catalunya.
Yo no es que sea un erudito en la materia, sólo he trabajado durante más de 30 años como Director financiero y Jefe de administración en diversas empresas tanto nacionales como internacionales, por lo que, mi formación, no está a la altura de estos “profesores y catedráticos” de economía de las Universidades más relevantes del país. Pero, aun así, voy a tener la osadía de exponer mi opinión.
Lo sucedido en Argentina, no se puede comparar con la situación actual de Catalunya, ¡ni por asomo! En Argentina se produjo una restricción de la libre disposición de dinero efectivo de los plazos fijos y de las cuentas corrientes, impuesta por el gobierno con el fin de evitar la salida del dinero del sistema bancario, a fin de evitar el pánico bancario y el colapso del sistema. De esta manera, se pensó que se facilitaría el pago a través de los medios electrónicos y se evitaría la acumulación de efectivo por parte de la población.
Tal como ya sabemos, el llamado “corralito” desembocó en una crisis financiera que llevó a devaluar la moneda, en este caso el peso argentino, hasta niveles inimaginables hasta entonces, produciéndose una inflación que llegaría a alcanzar un 300%.
Pues bien, Catalunya no es Argentina. Catalunya, sea independiente o no, tiene el euro como moneda. Las cuentas bancarias están en euros, y el euro es la moneda de toda la Unión Europea, por lo que no puede sufrir ninguna devaluación en Catalunya, ni en España. Si el euro sufriese alguna vez una devaluación, ésta sería a nivel internacional, y por otros motivos.
El “corralito” en Catalunya tampoco tiene razón de ser, puesto que todos los bancos existentes en territorio catalán tienen sus sedes fuera de Catalunya, es decir, dentro del territorio español; con lo cual, todos los saldos bancarios están garantizados por el Estado y el Banco Central Europeo hasta 100.000 euros por titular, por lo que la gran mayoría de ciudadanos españoles y catalanes, no deben temer por sus ahorros, excepto los que manejan miles de millones, pero estos tampoco deben preocuparse ya que la mayoría los tienen bien ocultos en Suiza u otros paraísos fiscales.
Ahora bien, ¿por qué dicen los antes mencionados “expertos economistas” que, si el Govern de Puigdemont declara unilateralmente la independencia (DUI) Catalunya sufrirá un corralito y depreciación de la moneda?
Ya hemos visto cómo la moneda no puede ser devaluada, puesto que se trata del euro, posiblemente una de las monedas más fuertes del mundo, además de que afecta a toda la Unión Europea, por lo que resulta absurdo y hasta me atrevo a decir que ingenuo, por no utilizar otro calificativo, que alguien considerado un “experto profesor y catedrático economista” diga en los medios públicos qué en el caso ya mencionado de la DUI, se produciría la devaluación de la moneda. Otro tanto sucede con el mencionado “corralito”. Como ya he comentado, cualquier ciudadano que posea una cuenta en cualquiera de los bancos que operan en España (incluso en Catalunya, suponiendo fuese independiente), puede retirar sus ahorros desde cualquier sucursal, por lo que tampoco existiría el supuesto “corralito”.
Otra cosa es la intención que pueda existir detrás de estas manifestaciones. Pues si la gente se asusta y tiene miedo de perder sus ahorros, lógicamente acudirá en masa a sus bancos en Catalunya a retirar sus ahorros, con lo que SÍ PUEDE DAR LUGAR A UNA FALTA DE LIQUIDEZ de los bancos en Catalunya, pero no porque se lleve a cabo un “corralito”, sino porque al acudir todos a la vez a retirar sus fondos, no hay dinero disponible para todos. Pero eso se producirá en cualquier banco de cualquier país en el momento en que a toda la población del lugar le dé por ir a retirar fondos de sus cuentas bancarias.
Y ahora sí, de esta forma, sí puede dar la impresión de que hay un “corralito” en Catalunya, cuando no es cierto. Sino que al ir todos a la vez a retirar fondos, los bancos no disponen de liquidez inmediata.
Es evidente que esta situación le interesa que suceda a determinada parte del conflicto, que no mira por el bienestar de los ciudadanos, sino por ganar su “batalla” a cualquier precio.
La solución es muy sencilla. ¡NO HAGA NADA! Retire el dinero que necesite, como realiza habitualmente, pero no retire el dinero que no necesita por miedo, pues tal como ya se ha dicho, no existe ningún motivo por el que la Unión Europea vaya a quebrar, y si así fuera, en ese caso no creo que se salvase nadie, absolutamente nadie, ni siquiera quienes tienen sus dineros en Suiza u otros paraísos fiscales.

© 9 de octubre 2017. José Luis Giménez




domingo, 8 de octubre de 2017

FACEBOOK IMPIDE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

ESTE ES EL POST QUE FACEBOOK HA ELIMINADO DE MI MURO ALEGANDO SPAM.
VOLVEMOS DE NUEVO A LA REPRESIÓN EN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.


AQUÍ EL MENSAJE COMPLETO ELIMINADO POR FACEBOOK:

Esta es la verdadera historia jamás contada.

—Digui…?
—Hola Jordi, soy Mariano…
—Ah bé… qué tal… com va aixó…?
—Pues verás… que con tanto jaleo con los sobres… lo de Bárcenas, la Gürtel, el incendio de los juzgados de Valencia, en donde estaban los expedientes por los casos de corrupción…, etc. etc. Ya me entiendes… que vamos a tener que sacar alguna cosita tuya… para compensar un poco… ya sabes…
—¡¿Qué coyons para compensar un poco…?! ¡Mariano… qué si se mueven las ramas, se van a caer todos los nidos…! ¿Entiendes…?
—Jordi, es un pequeño sacrificio por el bien de todos… hasta a Juan Carlos le ha tocado pagar…
—¡Y a mí que coyons me importa Juan Carlos! ¡Yo he pagado el porcentaje acordado del 4%...
—¿Ah, pero no era el 3%...?
—¡Déjate de leches Mariano… ¡ya lo acordamos con José María y me aseguró que te tenía controlado…
—Sí, sí… controlado… mira cómo me río jajaja.
—Bueno, pues le diré al Arturo que monte alguna tangana… ¡te vas a enterar…!

Al cabo de un tiempo, supimos lo que en realidad había sucedido:
Jordi Hurtado siguió realizando su longevo programa de Tv con ligeros cambios; Mariano, más conocido por su nombre artístico: Marianico el corto, incluyó en su show un monólogo de Shakespeare traducido al baturro; a Juan Carlos Monedero le tocó pagar una declaración paralela de Hacienda; José María abandonó la TVE y apenas salía en los telediarios, por lo que ya no pudo controlar a Mariano ni a nadie. Al final, Arturo Valls, consiguió un éxito clamoroso como presentador showman en la televisión, gracias sobre todo a sus “chistes malos”.

Y colorín colorado, esta historia se ha ¿acabado…?

© 2017 José Luis Giménez


Esta es la verdadera historia jamás contada.





—Digui…?
—Hola Jordi, soy Mariano…
—Ah bé… qué tal… com va aixó…?
—Pues verás… que con tanto jaleo con los sobres… lo de Bárcenas, la Gürtel, el incendio de los juzgados de Valencia, en donde estaban los expedientes por los casos de corrupción…, etc. etc. Ya me entiendes… que vamos a tener que sacar alguna cosita tuya… para compensar un poco… ya sabes…
—¡¿Qué coyons para compensar un poco…?! ¡Mariano… qué si se mueven las ramas, se van a caer todos los nidos…! ¿Entiendes…?
—Jordi, es un pequeño sacrificio por el bien de todos… hasta a Juan Carlos le ha tocado pagar…
—¡Y a mí que coyons me importa Juan Carlos! ¡Yo he pagado el porcentaje acordado del 4%...
—¿Ah, pero no era el 3%...?
—¡Déjate de leches Mariano… ¡ya lo acordamos con José María y me aseguró que te tenía controlado…
—Sí, sí… controlado… mira cómo me río jajaja.
—Bueno, pues le diré al Arturo que monte alguna tangana… ¡te vas a enterar…!

Al cabo de un tiempo, supimos lo que en realidad había sucedido:
Jordi Hurtado siguió realizando su longevo programa de Tv con ligeros cambios; Mariano, más conocido por su nombre artístico: Marianico el corto, incluyó en su show un monólogo de Shakespeare traducido al baturro; a Juan Carlos Monedero le tocó pagar una declaración paralela de Hacienda; José María abandonó la TVE y apenas salía en los telediarios, por lo que ya no pudo controlar a Mariano ni a nadie. Al final, Arturo Valls, consiguió un éxito clamoroso como presentador showman en la televisión, gracias sobre todo a sus “chistes malos”.

Y colorín colorado, esta historia se ha ¿acabado…?

© 2017 José Luis Giménez


jueves, 5 de octubre de 2017

Ojo por ojo y el mundo acabará ciego


Existen dos tipos diferentes de ceguera: la que consiste en la pérdida total o parcial del sentido de la vista, y la que impide ver, escuchar o tolerar, otras ideas o credos diferentes al propio.

En la primera opción, nada se le puede reprochar a quien la padece, pues no ha sido causada por su cerrajón mental u obtozudez, sino que se trata de una discapacidad causada por algún tipo de accidente, causa involuntaria, o de malformación congénita.
En cambio, en el segundo caso, suele obedecer a la ignorancia, a la manipulación intelectual y, en el peor de los casos, al fanatismo; ya sea político, religioso o circunstancial.
Vivimos en tiempos convulsos, donde, la “ceguera” de unos pocos, puede dejar ciegos a la gran mayoría.
La sed de venganza, el rencor, la inquina y el odio, manifestado por esos “ciegos” fanáticos de todo lo que no encaje en su modo de “ver” su mundo, no puede conducir a otra cosa que no sea la autodestrucción; tanto por un lado como por el otro, aun más, a la destrucción general.
Cuando se siembra venganza, odio y rencor, es muy dificil evitar que siga creciendo. De poco servirán los consejos de terceros, si los interesados no desean ver, escuchar y estar dispuestos a cambiar su actitud agresiva por otra tolerante.
En los “choques de trenes”, como en las guerras, no gana nadie. Ni siquiera el “ganador”, venciendo, sale invicto; pues en el camino ha dejado parte de su vida y de su alma.
Hoy, no puedo olvidar la gran hazaña realizada por un alma grande del pasado siglo XX. Me refiero a Mahatma Gandhi, abogado, político y pensador indio, que consiguió hacer cambiar la actitud belicosa de una gran potencia mundial, como era Inglaterra, por el razonamiento, el diálogo y la tolerancia, consiguiendo la independencia de su país, la India, gracias a su actitud pacífica, pero constante. De la misma forma en cómo una gota constante de agua puede llegar a perforar la dura roca.
Es por eso que, hoy, creo oportuno recordar algunas de sus más célebres frases. Pensamientos que deberían ocupar un lugar preferencial en nuestra vida cotidiana.
“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”.
“No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”.
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”.
“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.
Después de reflexionar sobre el contenido de las frases anteriormente mencionadas, creo conveniente que cada cual haga lo propio con todas aquellas cosas que le causan rencor, odio o deseos de venganza, y contemple la posibilidad de cambiar la semilla de la sinrazón por la de la tolerancia y el respeto.
Hasta el más fanático puede alcanzar la luz, sólo tiene que desearlo.

© José Luis Giménez

5 octubre 2017
www.jlgimenez.es 

domingo, 24 de septiembre de 2017

El poder del fanatismo


La Historia, nos ha enseñado cómo, a través del fanatismo, se han librado las mayores guerras, se han cometido los mayores holocaustos y se han permitido las mayores crueldades e injusticias.
Tal como ya dijese el Maestro: “No hay nada nuevo bajo el Sol”.
O lo que viene a ser lo mismo: “Quien no aprende de la Historia, seguirá cometiendo los mismos errores”.
Y es así cómo, siglo tras siglo, los seres humanos, seguimos peleándonos y matándonos mutuamente por culpa del fanatismo; del color de la piel, de las ideas políticas, de los credos religiosos, o hasta por pertenecer a equipos de fútbol distintos.
¡Qué pena! ¡Qué pena por Dios!
Pero… ¿qué más necesitamos ver que suceda, para darnos cuenta de que vamos a volver a matarnos unos a otros como en las pasadas guerras? Que van a enfrentarse padres e hijos, hermanos, amigos…
Me horroriza ver cómo, los medios, lejos de invitar a la calma, al diálogo y al acuerdo, se dedican a echar más leña al fuego; a meter cizaña.
Parece increíble que tanta gente se deje arrastrar por tan pocos, ya sean de un lado u otro, de un signo o del contrario, sin comprobar por ellos mismos que lo que cuentan sea cierto, y no un bulo más, creado con el único fin de que haya enfrentamientos.
Hace siglos, o incluso apenas 100 años, la gente era analfabeta en su gran mayoría, pues muy pocos tenían la oportunidad de aprender a leer y a escribir. Y así era muy fácil vivir engañado. De hecho, una gran mayoría de hoy día sigue viviendo engañada, a pesar de saber leer y escribir. Y esto es posible porque no se molestan en buscar la verdad, en crear su propio criterio, y únicamente se limitan a seguir al líder del partido político de turno.
Hace tiempo que quería escribir al respecto… pero siempre me contenía el dudar de si se me iba a entender bien lo que quiero decir. Y es que no es fácil comunicarse con quien no está dispuesto a escuchar.  Pero la situación actual entre los ciudadanos de Catalunya y España es muy grave. Nos encontramos ante una crisis de ruptura y enfrentamientos de ciudadanos, de amigos, de hermanos; de inmensurables consecuencias. Y todo ello por culpa de unos políticos menos que mediocres, que no han demostrado tener la capacidad de hacer bien su trabajo, el cargo para el que fueron elegidos.
No voy a entrar a analizar todo el proceso que nos ha llevado hasta aquí, pues habría que retrotraernos hasta tres siglos atrás, como mínimo. Así pues, no es un problema coyuntural, sino que se podría decir que ya venía con el “pecado original”.
Algunos de dichos políticos, aún tienen la desfachatez de decir que: “La Historia será quién nos juzgue”, cómo si el provocar el enfrentamiento entre hermanos, familiares y amigos, fuese un acto heroico del que se sienten orgullosos. ¡Cuánta ignorancia!
Sus respuestas sólo son para decirle al otro. ¡Y tú más…! ¡Claro, se han pasado casi toda la Democracia de España de estos últimos 40 años mirando por sus bolsillos, en vez de servir al Pueblo, que era para lo que fueron elegidos!
Resulta curioso que, además, sean los partidos donde más corrupción ha habido en la democracia española y catalana, los que hayan “montado” este circo. Ninguno de dichos partidos ha actuado democráticamente con los demás, a pesar de llenarse la boca de las palabras “Democracia y Libertad”.
¿Democracia y Libertad para quién…? Únicamente para vosotros… Vosotros decidís quien tiene derecho a votar y quién no. Quién tiene derecho a expresarse y quien no…  y ¿sabéis qué…? Los dos, ambas partes, son unos fanáticos, cada uno en un extremo, pero igual de fanáticos. Y es que ya lo dice la máxima: “Los extremos se tocan”.
No se puede prohibir la libertad de expresión a nadie, y por ese mismo motivo, quienes se quejan de que no se les deja manifestarse o votar, no deberían actuar como los primeros. Porque lo único que consiguen es dejar claro que ambos son iguales de intolerantes y de fanáticos o radicales. Porque fanatismo y radicalidad hay en todas partes, incluso o sobre todo, en la religión y en la política.
Han traspasado el problema a la ciudadanía, no han sido capaces de hacer su trabajo, es más, lo han hecho muy mal. En cualquier empresa hace tiempo que habrían sido todos despedidos procedentemente por incompetentes, y sin indemnización. En cambio, en este caso, todos se han agarrado al sillón, a la poltrona, clavándose con clavos si es necesario a ésta, para que nadie los saque de sus “aposentos”.
Señores políticos: Ustedes han sido elegidos por los ciudadanos para servirles a ellos, no para que se sirvan ustedes de los ciudadanos. ¡A ver si ya nos vamos enterando!
A los ciudadanos en general, decirles que miren de informarse bien antes de lanzarse al vacío sin paracaídas, y que tengan presente que, aún hoy día, hay demasiado ignorante que se limita a seguir al borrego de cabeza que guía al rebaño, sin comprobar por sí mismo si eso es lo que realmente desea hacer. Y no me estoy refiriendo a ningún bando o idea en concreto.
El fanatismo es malo, muy malo. Venga de donde venga.
La única vacuna contra el fanatismo es la tolerancia, el respeto, y la disposición verdadera al diálogo.
Para conseguir un buen acuerdo, ambas partes deben estar dispuestas a ceder. Se trata pues de convencer a la otra parte y no de vencer.
Ojalá aún no sea tarde para que el “seny” se imponga en lugar del ataque. Porque los más sabios hace mucho tiempo que lo saben y están hartos de repetirlo: “En una guerra no gana nadie”.

José Luis Giménez


martes, 2 de mayo de 2017

¡Este conductor está loco!



¡Este conductor está loco! —Gritaban casi al unísono todos los viajeros del autobús.
¡Ya se ha saltado 5 semáforos en rojo... y no hace caso a ninguna señal...! —Gritaban otros pasajeros que iban sentados en la parte delantera del autobús y veían con total claridad todas las infracciones que hacía el conductor.
¡Es un inconsciente, peligroso y temerario...! —Respondió una señora mayor que estaba agarrada con sus dos manos a los soportes del asiento.
¡Encima se ríe... y dice que todo está bien...! —Exclamó otro señor con cara de asombro.
¡Se ha saltado un control de la policía! —Gritaba exaltada una señora embarazada.
¡Yo creo que se ha tomado la pastilla azul en vez de la roja...! —Aseveraba un fan de “Matrix”.
Entonces se levantó el conductor de su asiento... se giró hacia los pasajeros, mientras el autobús seguía su marcha imparable, cuesta abajo y sin frenos... y levantando las manos dijo en voz alta:
¡Ya ha pasado el peligro, ahora ya hemos superado el tramo peligroso...! ¿Veís? ¡el autobús va solo...! No hay que preocuparse...
Además, ¿a qué me vais a volver a elegir como vuestro conductor del autobús...?
Después de un angustioso silencio, se escuchó una voz desde el fondo que decía:
Sí, Mariano, sí, te volveremos a elegir, pero coge el volante con las manos y mira para la carretera... ¡Que nos matamos!


¡CRASK! ¡BROWM! ¡AY! ¡Nos hemos matao!

*(Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

© 2017 José Luis Giménez


martes, 21 de marzo de 2017

“Yo pago para poder matar legalmente”.

Portada de la revista de caza Jara y Sedal

Dice un viejo adagio: “Al pan, pan. Y al vino, vino”.

Y es que las crueldades e injusticias no se pueden disculpar o disfrazar con leyes corruptas e injustas que otorgan legalidad, que no derecho moral, a cometer cualquier tipo de crueldad con todo tipo de seres vivos, animales e incluso humanos.
 
Vivimos en tiempos de desarrollo espiritual, de aprendizaje y despertar de consciencias, y es comprensible que una gran mayoría de la “humanidad” siga siendo eso mismo: “animales-humanos”.
 
Y es que la palabra o definición de “humanidad” se utiliza con demasiada alegría y sin conocimiento real de su significado, o cuando menos con una idea desvirtuada de la realidad.

Desde “cachorros”, se nos inculca que hay que matar para sobrevivir. La chuleta de cordero, el bistec de ternera o el jamón de bellota... por poner un ejemplo, todo ello considerado como “manjares”, alimentos básicos y necesarios para nuestro desarrollo “humano”, es la adicción a la que someten al cuerpo humano desde que nace hasta que deja de existir. Pero... ¿realmente el ser humano necesita matar a otros animales para sobrevivir...?

La respuesta es NO. Pero si al ser humano no se le “intoxica” desde que nace con la necesidad de matar animales para alimentarse, no mostraría esa fuerza animal capaz de matar sólo por placer. Los cazadores matan por el placer de matar a un animal vivo. No vale que quieran disculpar o justificar su acción alegando que ellos pagan impuestos para cazar. Pagar impuestos para poder matar legalmente no los exime de su crueldad. Sienten la necesidad de sacar su adrenalina contenida, de su rabia, de su incapacidad y su impotencia para resolver sus problemas matando a un inocente e inofensivo animal. Y eso es debido a su ignorancia y a su pobreza de espíritu.

¿Qué decir de la mal llamada “Fiesta Nacional”? Más que Fiesta Nacional, debería llamarse “Fiesta de los Arcontes”. Una sesión continuada de tortura a un inocente animal, criado exclusivamente para ser torturado; alegando la “valentía” del matador de turno, el cual será elevado a los altares de la fama por su especial técnica de matar.

¿Qué persona realmente humana puede disfrutar viendo sufrir a otro ser vivo; a otro animal mamífero como él mismo, a otro ser que siente el dolor y el cariño, incluso hacia sus “criadores” que luego lo matarán? Sólo me cabe pensar que no son humanos, o por lo menos no Seres humanos, sino animales-humanos; el ganado de los Arcontes.  

Una vez que al “ser humano” se le ha convertido en adicto a la carne, a la sangre; resulta muy difícil que abandone dicha adicción, igual como sucede con la droga del tabaco, de la cocaína, el hachís o el alcohol...

Y es así como “la élite” que controla este mundo material, a la que bien podríamos llamar por su nombre: “Arcontes”, mantiene controlada a la raza humana, de la que se alimenta. Pues los Arcontes se alimentan de nuestros sentimientos de dolor, rabia, envidia, crueldad y todo lo que produzca daño.

Quizás en momentos muy puntuales y por circunstancias extremas, el hombre haya tenido o tenga que alimentarse de la carne de otros animales. Pero eso sólo sería en casos extremos de necesidad imperiosa, donde no sería posible conseguir una alimentación adecuada, en la que no fuese necesaria la ingesta de carne animal. Sólo en esos casos se comprendería la ingesta de carne animal por necesidad.

Desde pequeños se nos inculca que comer carne de animal es bueno, y nos hacen adictos al sabor de la sangre y la carne; en vez de enseñarnos a respetar y amar a los demás animales, y que como cualquier animal, posee sentimientos y alma. Igual como poseemos los seres humanos.

Sólo de esa manera, los Arcontes y sus secuaces (los poderes fácticos y sus políticos corruptos), se aseguran de que el ser humano continúe siendo otro animal más a su servicio. Un animal que servirá como cualquier otro animal de granja, para satisfacer las necesidades y los caprichos de dichos Arcontes y sus secuaces. Si el ser humano no se alimentase de carne y sangre, no sentiría esa necesidad de guerrear, de matar, aunque sólo fuese para comer. Pero el hombre ha sido “adaptado” por los Arcontes para que mate de manera cruel, haciendo daño; para que pelee contra sus congéneres, para que robe, mienta, manipule y asesine despiadadamente a los más indefensos; y para ello utiliza a los poderes fácticos y sus políticos corruptos para asegurarse de que su plan se lleva a cabo a la perfección.

Y así parece ser en la mayoría de casos; pues sólo unos pocos se despiertan y toman consciencia de la verdadera finalidad del Ser humano (con mayúscula). Sólo unos pocos toman consciencia de la necesidad de aprender a respetar a los demás; ya sean animales o “animales-humanos”.

Y es a esos pocos que, los secuaces de los Arcontes, los denominan de forma despectiva, intentando desprestigiarlos con lo que para ellos es un insulto, al llamarles “animalistas”, “comelechugas” o cualquier otro adjetivo ocurrente para dichos secuaces y sus animales-humanos.

Personalmente no pertenezco a ningún grupo, pero si tuviera que pertenecer, sin duda preferiría que me llamasen “animalista” o “comelechugas” antes que “torero”, cazador, o cualquiera de las formas en las que se autodenominan los animales-humanos.

Aún hay muchos animales-humanos, pero por suerte para la verdadera Humanidad, cada vez hay más Seres Humanos (con mayúsculas) con la consciencia despierta; que no necesitan escudarse en una ley corrupta e injusta, ni en alegar que pagan impuestos para poder matar legalmente; por la sencilla razón de que ellos no necesitan matar a nadie, ni para alimentarse, pues hoy día existe todo tipo de alimentos con todas las proteínas y vitaminas necesarias para nuestro organismo, ni demostrar ninguna valentía al matar a un inocente animal indefenso, ni para hacer la guerra a otros seres humanos para adueñarse de sus recursos.

¿Conocéis a algún animal herbívoro que sea agresivo, que mate por el placer de matar como hace el animal-humano?

Es una cuestión de elevación espiritual. Y aunque ahora muchos animales-humanos se rían de este escrito, llegará un tiempo en que nadie querrá matar por el placer de matar. Sólo la defensa de la propia vida o de los familiares directos indefensos justificaría la muerte del otro ser que desea matar o hacer daño.

© 2017 José Luis Giménez


viernes, 3 de marzo de 2017

El gato que movilizó al parque de bomberos de Barcelona



Que los gatos son los animales más caprichosos y enigmáticos que existen, es algo que nadie duda. 

Así como que también son capaces de movilizar a todo un parque de bomberos.

Y esto es lo que ha sucedido esta mañana en Barcelona, más concretamente en el distrito de Poblenou, donde a un gato le ha dado por subirse a las ramas más altas de un árbol.

El asunto no tendría mayor trascendencia, si no fuera porque, después de todo el jaleo que se ha armado, movilizando a dos unidades del parque de bomberos, el gato ha decidido resolver el asunto por su cuenta, tal como se puede ver en el video siguiente:

https://www.youtube.com/watch?v=o0k4I0bHCpA&feature=youtu.be


© 2017 José Luis Giménez  







sábado, 18 de febrero de 2017

¿Un grave fallo de Facebook... o simplemente una excusa?


Hasta hace relativamente poco tiempo, las redes sociales era algo novedoso que poca gente conocía, sin embargo, en menos de una década se ha convertido en el medio de comunicación de la gran mayoría de la población mundial, pues no en vano y según las últimas cifras que se conocen, sus usuarios ascienden a más de 1.500 millones en el año 2014, lo que supone casi un 25% de la población total del planeta, y sigue en aumento, pues ahora también ha adquirido a la mayor empresa de telecomunicaciones como es WhatsApp, o también otra de las redes sociales con mayor cantidad de usuarios como es Instagram.

La cifra de negocio del grupo de Facebook es casi imposible de poderla leer sin equivocarse, por los miles de millones que hay que pronunciar antes de llegar a las cifras finales. Es tal el nivel de negocio de este gran grupo, que podrían comprar cualquier cosa que se les antojasen del mundo.

Pero no sólo es la entidad con mayor capacidad de negocio cibernético en todo el mundo, sino que se ha convertido en la mayor base de datos de todo el planeta; donde todos y cada uno de sus usuarios está meticulosamente afiliado, con todos sus datos personales, sus mensajes privados, sus conversaciones más íntimas, y todos los secretos que se puedan imaginar, registrados y archivados por este ente gigante del control. Y es precisamente por esta ingente cantidad de datos de todos sus usuarios, que la corporación de Facebook mantiene en sus archivos, que también se ha convertido en el principal proveedor de los servicios de inteligencia de todos los países; utilizándose dichas bases de datos para controlar al personal en todos los aspectos imaginables, así como incluso servir a modo de arma de ataque, venganza, y hasta expiatorio.

Cuando en febrero de 2004 Mark Zuckberg lanzó su modesta red social desde su habitación de la Universidad de Hardward, no podía imaginarse lo que pocos años después iba a suponer dicha idea en el cambio global del planeta. Nació una manera sencilla y a la vez divertida de intercambiar las vivencias cotidianas con un grupo de amigos. Una idea que se fue ampliando hasta alcanzar cotas inimaginables, donde ya no se trataba sólo de amigos que compartían experiencias, sino que ahora podían intercambiar información de todo tipo entre personas que no se conocían de nada, situadas cada una en las antípodas de la otra.

Ahora hasta los políticos más relevantes de todos los países del mundo utilizan las redes sociales para comunicar sus ideas, sus proyectos o sus ataques a otros políticos. Las redes sociales, y Facebook por antonomasia, se ha convertido en un arma muy peligrosa dependiendo de quien la sepa utilizar y con qué fin.

Y aquí es donde encaja en título del presente escrito pues, a medida que el gigante de la Red avanza y evoluciona, se observa una serie de actitudes por parte de ciertos usuarios, que encuentran en Facebook una manera de hacer daño a otros “colegas” de profesión, o simplemente por envidia y cobardía hacía otras personas que han destacado en aquello que ellos son incapaces de destacar.

Así por ejemplo, tenemos que, al publicar una noticia, una fotografía o un comunicado, sin más trascendencia ni interés, más que el de informar a los contactos del usuario en cuestión, nos encontramos con ese grupo o individuo en las sombras, que se dedica a denunciar a Facebook dicha publicación, por otro lado totalmente correcta, sin que contenga palabras o ideas ofensivas, como una publicación del tipo “Spam” o de contenido ofensivo; cuando en realidad no lo es; pero de esa manera se consigue que Facebook, de forma automática y sin comprobar dicha denuncia falsa, elimine o bloquee dicha publicación del usuario “atacado cibernéticamente”; dando prioridad y categoría de autoridad a la denuncia falsa, realizada por usuarios que, además, utilizan perfiles falsos. Convirtiéndose el usuario atacado en una víctima a la que se le castiga y culpabiliza, por algo que no ha hecho. Mientras que el atacante y “delincuente cibernético”, pues no hay que olvidar que está cometiendo una calumnia al imponer una denuncia falsa, sale airoso y hasta se permite presumir de su acción ante su círculo de “delincuentes cibernéticos”.

Así que ahora nos hacemos la pregunta del título del presente escrito: ¿Se trata de un grave fallo de Facebook... o simplemente es una excusa que le viene muy bien a dicha red para justificar la eliminación o el bloqueo de ciertos comunicados e informaciones que pueden resultar molestos para ciertas entidades?

Y es que la cuestión no es algo baladí, pues según las normas de Facebook, el usuario denunciado con falsedad, es castigado, además de que en su “archivo” quedan registradas las publicaciones denunciadas como “Spam”, lo que lo convierte en un usuario no deseado, incluso molesto o peligroso, cuando no es cierto.

Y cuando el usuario denunciado falsamente quiere protestar y reclamar una verificación del porqué de la sanción y eliminación de su publicación, no tiene a dónde acudir, pues al contrario de la gran cantidad de facilidades que Facebook pone al alcance de los usuarios que desean contratar sus servicios, en el caso de desear contactar con alguien de Facebook que le pueda dar una explicación, resulta del todo imposible. Simplemente no existe dicha opción.  Es decir, el “atacante” y denunciante falso, puede actuar en la más total impunidad, perjudicar social y moralmente a otro usuario que actúa correctamente, y no le pasa nada. Ni siquiera se le puede denunciar a él como atacante y denunciante falso, puesto que Facebook no facilita el dato de quien ha denunciado, simplemente emite un aviso al usuario denunciado de que se le ha eliminado su publicación por haber sido denunciada por contenido ofensivo o tratarse de Spam, todo ello sin ser cierto, ni demostrar nada de lo que se acusa.

Así que, si no se trata de un GRAVE FALLO DE FACEBOOK, puesto que resulta inexplicable que Facebook no haya contemplado la ya mencionada posibilidad de la denuncia falsa, realizada con el único interés de perjudicar a un usuario al que se le tiene envidia o se desea perjudicar, deberá contemplarse como una forma poco ortodoxa pero efectiva y sin complicaciones de eliminar publicaciones molestas o no deseadas, aun cuando no incumplan ningún tipo de norma.

Y es por esto que desde aquí, solicito a Facebook que repare ese grave fallo, si es que se trata de un “olvido” o error, pues eliminar las publicaciones de los usuarios sin comprobar la veracidad de la denuncia, solamente porque los ha denunciado alguien que les tiene envidia o desea hacerles daño, no habla nada bien de la manera de hacer de Facebook.

Resolver ese “fallo” no supone ningún sobre esfuerzo, ni una gran inversión, todo al contrario, se trata de ofrecerle al usuario la seguridad de que mientras siga las normas de Facebook, nadie le va a eliminar o bloquear sus publicaciones gracias a una denuncia falsa que nadie se molesta en verificar y menos aún en facilitar la identidad del denunciante.

Señor Mark Zuckberg, ya sé que Ud. no va a leer esta nota, pero estaría muy bien que la leyera alguien que tuviese la capacidad de solucionar este tema que aunque sea minúsculo en importancia para ustedes, lo es y mucho para los usuarios que como yo, nos vemos acosados, atacados y denunciados falsamente por individuos sin escrúpulos y de muy difícil calificación moral, cuya única intención es causar daño.

Como prueba de todo lo anteriormente comentado, adjunto el enlace del último de mis comunicados eliminados de mi muro de Facebook, al ser denunciado con una denuncia falsa como “contenido ofensivo”, cuando se trataba de comunicar el fallecimiento de mi mascota.


José Luis Giménez





jueves, 9 de febrero de 2017

¡PELIGRO! ¡NO HEMOS APRENDIDO! Chernobyl, Fukushima... ¿Garoña (España)?


¿Quién no se ha estremecido ante los accidentes nucleares ocurridos en la central nuclear de Chernobyl el 26 de abril de 1986 en Ucrania (antigua U.R.S.S.), o el más reciente ocurrido el 11 de marzo de 2011 en Fukushima (Japón)?

Y es que no es para menos, pues se trata de los dos accidentes nucleares más graves a Escala Internacional de Accidentes Nucleares, con un nivel máximo de 7, y que a su vez constituyeron los dos mayores desastres medioambientales de la historia.

En el accidente nuclear de Chernobyl, la cantidad expulsada a la atmósfera de materiales radiactivos o tóxicos, como son el dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, así como aleaciones de circonio y grafito, se estimó que sobrepasó en más de 500 veces la radiactividad liberada por la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima (Japón) durante la II Guerra mundial en 1945. Así mismo causó la muerte de forma directa de 31 personas, teniéndose que evacuar repentinamente y de forma definitiva, a toda la población de Chernobyl, que en esos momentos era de 116.000 habitantes. Provocando una alarma social e internacional al detectarse radiactividad en 13 países de Europa oriental y central.

En el accidente de Fukushima, las emisiones de gases radioactivos fueron controladas en un principio, si bien las cantidades definitivas lanzadas a la atmósfera pudieron ser mucho mayores de las anunciadas, ya que las mediciones y detecciones posteriores en el agua arrojaban un nivel de radiación cien mil veces por encima de lo normal. Lo que dificultaba los trabajos de los operarios encargados de controlar las emisiones. Los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar en las inmediaciones de la central nuclear eran 1.850 veces mayores que los permitidos legalmente. Además de detectar importantes cantidades de plutonio procedente del reactor nº 3.

En los días siguientes al 11 de marzo, se detectó yodo radiactivo en el agua de consumo humano en Tokio, así como altos niveles de radiactividad en la leche y en espinacas producido en las proximidades de la central nuclear. También se detectaron partículas radiactivas procedentes de Japón en California, así como yodo radiactivo en Finlandia. Incluso en España se llegó a detectar un aumento de yodo y cesio en el aire. Dichos elementos radiactivos vertidos a la atmósfera tienen un periodo mínimo de semidesintegración de 30 años.

La cifra total de personas afectadas directamente por el accidente nuclear de Fukushima fue de  23 personas heridas y más de veinte afectadas por la contaminación radiactiva. También se ha verificado que al menos 21 operarios pertenecientes al retén que permanecía en Fukushima para intentar controlar los reactores de la planta han sufrido una aceleración en el ritmo de alteración del ADN por efecto de la radiación.

Inicialmente se evacuaron a más de 45.000 personas en un radio de más 10 km de la central nuclear, pero pocos días después la cifra de evacuados aumentó hasta las 170.000 personas, así como el radio de evacuación que se dobló hasta los 20 km, pero en vista de que la radiactividad se estaba extendiendo, el radio de evacuación se aumentó hasta los 30 km.

A los habitantes evacuados se les suministró yodo en su forma estable (yodo 127) a fin de reducir la probabilidad de contraer cáncer de tiroides, derivado de la emisión a la atmósfera de yodo radiactivo (I-131). Se establecieron controles policiales en un radio de 30 km para impedir el acceso de la población. Se cerraron comercios y edificios públicos, advirtiendo el gobierno a los habitantes de la zona de que no deberían salir de sus casas, que deberían cerrar ventanas y desconectar sistemas de ventilación, no beber agua del grifo y evitar consumir productos locales.

Varios países de todo el mundo tomaron medidas preventivas, comprobando la seguridad de sus centrales nucleares, como fue el caso de Alemania, mientras que en otros países se prohibía directamente la construcción de nuevas centrales nucleares.

¿Y España?

Pues en España, como suele suceder casi siempre, se hizo caso omiso a todas las advertencias y recomendaciones, incluso el Comisario Europeo de Energía, Günther Oettinger, afirmó que debería comprobarse rigurosamente la seguridad en las centrales más antiguas, sin descartar el cierre de aquellas que fuese necesario.

A este respecto, la organización española Ecologistas en Acción, pidió el adelanto del cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos), cuyo modelo de reactor es gemelo con los reactores de Fukushima, los cuales fueron fabricados por la compañía General Electric en el mismo año, así como se organizaron concentraciones para pedir el cierre, sin que se haya conseguido el objetivo de cerrar las centrales nucleares en España.  

Y con el panorama ya descrito, nos encontramos con que, el pasado miércoles día 8 de febrero de 2017, el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), controlado por el PP (tres vocales son del PP y dos del PSOE), ha aprobado su dictamen favorable sobre la renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), la más antigua de España, cerrada por sus dueños desde finales de 2012, tal como ha informado “eldiario.es”.

Lo correcto y más prudente sería que la central nuclear de Garoña, siendo la más vieja y pequeña de España, no volviese a ponerse en marcha después de 5 años de inactividad para producir electricidad, pero la aprobación por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (en el que paradójicamente solamente hay dos miembros que poseen titulación y experiencia en temas de energía nuclear, mientras que el resto son de ramas completamente diferentes y por lo tanto desconocedores del tema de la energía nuclear), a fin de contentar a las grandes compañías eléctricas y al Gobierno del PP, que pretenden alargar la vida de las centrales nucleares en España hasta los 60 años, ha causado gran consternación entre la opinión pública, máxime cuando ya hemos visto las consecuencias que se derivan de un accidente en una central nuclear.

 “En marzo de 2015, la dirección técnica del regulador nuclear advirtió a Endesa e Iberdrola de que era “necesario” invertir en mejoras millonarias que la planta no ha hecho” (eldiario.es).

Pero a pesar de las advertencias por parte de la Asociación Profesional de Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (ASTCSN), quien ya reclamó a los propietarios de la central nuclear (Iberdrola y Endesa)  una revisión del diseño de la planta, así como la implantación de determinadas modificaciones para actualizar su nivel de seguridad, tal como el propio CSN ya había advertido anteriormente, de que dichas modificaciones deberían estar implantadas "como condición previa" para la emisión del preceptivo informe favorable a la renovación del permiso de actividad para la central, ha sido el propio CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) controlado por el PP, quien ha hecho caso omiso a sus anteriores advertencias, dando luz verde a la reapertura de la central nuclear de Garoña después de estar inactiva desde el año 2012.

Esta postura del CSN resulta un tanto extraña, por cuanto las inversiones necesarias para la reapertura de la central ascienden a más de 200 millones de euros, a menos que, supuestamente, la verdadera intención, no sea reabrir dicha central nuclear, sino poder beneficiarse de las cláusulas en las que se contempla una fuerte indemnización por parte del Estado a la central, al no poder seguir en funcionamiento. Tal como ya ha sucedido en otros casos donde empresas del grupo ACS (del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez), han hecho valer las cláusulas concedidas por el Ministerio de Industria. Como son los casos de la construcción del complejo Castor por la empresa Escal UGS, participada en un 66,6% por ACS (de Florentino Pérez) y en un 33,3% por Dundee Energy, donde el Ministerio de Industria aceptó una cláusula por la que indemnizarían a la empresa si el negocio iba mal. Acordándose además, que la “indemnización sería equivalente al valor de las instalaciones, incluso en caso de dolo o negligencia imputable a la empresa adjudicataria”. Es decir, que si el negocio no funcionaba bien, fuese la culpa de quien fuese, la empresa Escal UGS recuperaría totalmente su dinero (Diario16).

Debido a una serie de terremotos producidos en las costas valencianas y catalana, el almacenamiento de gas Castor, hubo de cerrarse, por lo que se hizo valer la cláusula de penalización al Estado español, y que ascendía en un primer rescate a un total de 1.350 millones de euros, según Decreto Ley 13/2014. Dinero que pagaremos entre todos los españoles.

Podríamos ampliar mucho más este capítulo, nombrando a otras empresas afectadas por dichas “clausulas” de penalización al Estado español, pero considero que con lo expuesto como ejemplo ya es suficiente, aunque valga decir que las cifras que se barajan como indemnizaciones que deberá realizar el Estado español son astronómicas.

Ahora falta saber cuál es la verdadera intención que subyace en la autorización realizada por el CSN para la reapertura de la Central de Garoña, pues visto lo visto...

© 2017 José Luis Giménez

miércoles, 1 de febrero de 2017

La imaginación al poder


En la época gloriosa que siguió tras el "Levantamiento Nacional" desde 1939 a 1975 (léase dictadura franquista), la censura funcionaba a "full", es decir, a tope; y tenías que mear de lado para no hacer demasiado ruido, porque si no, la pestañí (la policía) te metía en el "talego o catre" (la cárcel o la cama del calabozo).
Y así es como la imaginación popular empezó a cambiar los nombres de aquellas cosas que estaban prohibidas mencionarlas o deberían decirse con mucho cuidado, pues la censura o la policía podía detener a quien no tuviese cuidado con lo que decía.
Han pasado más de 41 años desde la muerte del “Generalísimo” o del “Caudillo” (que tanto monta, monta tanto), y más de 39 años que “disfrutamos” de la democracia; sin embargo, en pleno siglo XXI, y más concretamente desde la Ley Mordaza del PP en el 2015, parece que hemos vuelto a la época dorada de la dictadura franquista, sino peor.
Es por eso que, a fin de evitar ser multado con sanciones astronómicas y desorbitadas o escandalosas, por haber soltado algún improperio verbal,  o incluso ser encarcelado por unos “twitters” o algún mensaje molesto para los poderes fácticos en las redes sociales, habrá que volver a utilizar la imaginación y recuperar las palabras “claves” para hacer referencia a esas cosas que ahora ya no se pueden decir con total libertad, so pena de que te multen con hasta 600.000 euros (seiscientos mil euros) según sea el caso, sin que tenga que intervenir juez alguno, pues es la autoridad competente quien dictaminará la sanción.
Así que cuidando de que no me pille la pestañí, ni de que los “hombres de Paco” me esperen a la salida del catre o me den pal pelo, voy a tener que usar la imaginación, así como vosotros tendréis que averiguar qué es lo que quiero decir..., porque como a éstos les dé por hacer lo que Donald Trump dice que no tiene importancia, llamado el waterboarding, o la tortura del ahogamiento simulado a los prisioneros para que “canten”,  yo no aguanto ná de ná, me ahogo hasta en el barreño, y como desentono tanto, ya me veo haciendo gárgaras todos los días por si acaso.
Por cierto, para los que piensan que soy un exagerado, os dejo este enlace, que creo que explica muy bien lo que quiero decir.

© 2017 José Luis Giménez