martes, 2 de mayo de 2017

¡Este conductor está loco!



¡Este conductor está loco! —Gritaban casi al unísono todos los viajeros del autobús.
¡Ya se ha saltado 5 semáforos en rojo... y no hace caso a ninguna señal...! —Gritaban otros pasajeros que iban sentados en la parte delantera del autobús y veían con total claridad todas las infracciones que hacía el conductor.
¡Es un inconsciente, peligroso y temerario...! —Respondió una señora mayor que estaba agarrada con sus dos manos a los soportes del asiento.
¡Encima se ríe... y dice que todo está bien...! —Exclamó otro señor con cara de asombro.
¡Se ha saltado un control de la policía! —Gritaba exaltada una señora embarazada.
¡Yo creo que se ha tomado la pastilla azul en vez de la roja...! —Aseveraba un fan de “Matrix”.
Entonces se levantó el conductor de su asiento... se giró hacia los pasajeros, mientras el autobús seguía su marcha imparable, cuesta abajo y sin frenos... y levantando las manos dijo en voz alta:
¡Ya ha pasado el peligro, ahora ya hemos superado el tramo peligroso...! ¿Veís? ¡el autobús va solo...! No hay que preocuparse...
Además, ¿a qué me vais a volver a elegir como vuestro conductor del autobús...?
Después de un angustioso silencio, se escuchó una voz desde el fondo que decía:
Sí, Mariano, sí, te volveremos a elegir, pero coge el volante con las manos y mira para la carretera... ¡Que nos matamos!


¡CRASK! ¡BROWM! ¡AY! ¡Nos hemos matao!

*(Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

© 2017 José Luis Giménez