viernes, 20 de enero de 2017

Derecho al pataleo: caca, pedo, culo, pis.



Hace ya casi 47 años que el Excelentísimo Señor Don Francisco Franco Bahamonde, alias el “Generalísimo”, otro alias del “people” “El Paco”, dejó este plano existencial de las Españas, para sentarse —bajo palio— a la derecha (muy a la derecha) del Padre.

Gracias a unas cuantas “hostias” que repartió a diestra y siniestra, arregló el follón que se había montado en “Spain” en el 36; que si unos querían derechos sociales, que si otros querían mejoras salariales, que si se querían casar por lo civil en vez de por la Santa Madre Iglesia, etc. En fin, que unas cuantas “hostias” y todo el mundo “callao”. Y así arregló el país que, a partir de entonces, Fraga lo definiría como “Spain es diferent”, porque además, “la calle era suya”.

Eso sí, tenías “derecho al pataleo”. Es decir, en tu casa, con las puertas y ventanas cerradas y sin gritar muy alto, porque sino te podían oír los “encargados” de vigilar a los vecinos para que guardasen el “orden”, podías patalear, decir “me cago en el Paco, etc.” y ahí se quedaba todo.

Y así consiguió educarnos a los españolitos de a pie. ¡Más de 40 años, duró la broma...! ¿Duró...? ¿He dicho duró...? ¡Anda, ya empiezo a chochear!

No duró 40 años, ¡sigue existiendo el derecho al pataleo! SÍ, porque es lo único que nos queda, patalear para quejarnos de la situación creada por unos cuántos golfos a los que no los puedes nombrar... porque te ponen una multa de tres pares de cojones. Sí, sí, me refiero a la Ley Mordaza esa de los cojones, que sólo sirve para que no puedas llamar chorizo al ladrón, ni hijo puta al cabrón que te ha eliminado tus derechos de toda la vida, ni a los cabrones que te suben la luz, el agua, el gas, el alquiler, y hasta “el pan de cada día, dádnoslo Señor”.

Así que sólo podemos patalear, o como mucho, y arriesgándote a una multa, a decir: caca, pedo, culo, pis...

Porque tal como ya les ha sucedido a varios ciudadanos cabreados hasta los cojones y con toda la razón del mundo, la fiscalía, que para eso se da más prisa que el Bárcenas en rectificar, los “empapela” y si te descuidas, te caen un par de años en Carabanchel, ni siquiera al Soto del Real, donde están los “Padrinos” en régimen de todo incluido.

Así que yo no pienso llamar cabrones a los cabrones, ni hijo puta a los hijo putas, ni ladrones a los ladrones, ni golfos a los golfos... ¿Para qué... para que me metan una multa de cuatro pares de cojones... (sí, ya sé, antes dije tres pares de cojones, pero es que en este país todo sube tan rápido que ya está en cuatro pares de cojones)?

Eso sí, después de ver como las grandes compañías eléctricas, de gas y de telefonía han sido “privatizadas” (que es como se llama dar un pelotazo con los amiguetes y que le den un puesto en el Consejo de administración cobrando la pasta gansa de más de 200.000 euros de nada, una vez ha dejado el Gobierno) y desde entonces el Kilowatio hora ha subido de precio en un 300% (comparando abril del 2004 con enero del 2017), no sé si pedir que vuelva el Paco... aunque sea para dar alguna “hostia” y nos calentamos todos, porque si no nos calentamos a hostias, me parece que los que no tenemos acciones en el Ibex 35 las vamos a pasar muy putas (con perdón), porque aparte de los “salvadores de la patria” no sé quién coño de los trabajadores (sin trabajo) va a poder calentarse este invierno, donde además de sufrir una ola de frío polar como no se había visto en más de 50 años, el precio del recibo de la luz será mejor no mirarlo si no quieres morirte de un infarto, si no te has muerto antes de frío.  Y perdonadme si se me mueven las letras N./l8br41cxl... pero es que ya me tiemblan las manos del frío... brrrrrrr.


© 2017 José Luis Giménez 

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