Si estuviéramos en la Edad Media, seguramente que a nadie le
extrañaría oír decir al presidente del Gobierno del país que, los continuos
aumentos de los precios de la luz, se deben a que no llueve lo suficiente, por
lo que habría que rezar al santo de turno, para conseguir su gracia y que
llueva un chaparrón. Porque así se solucionaba casi todo en épocas tan
antiguas... Pero resulta que estamos en pleno siglo XXI, donde la tecnología
está a la cabeza de cualquier cosa que se haga, y donde los correspondientes
gobiernos de cada país, tienen la obligación de conseguir la mejor tecnología
posible para sus conciudadanos; sin que ningún ciudadano se vea en la penuria,
pase frío o calor, o incluso hambre, porque resulta que hace tiempo que llueve
poco.
Y aunque parezca una respuesta absurda, increíble de aceptar
en pleno siglo XXI, nuestro “excelso” presidente de Gobierno, ha justificado el
desorbitado y escandaloso precio de la luz en los hogares de los ciudadanos,
como un efecto de que no haya llovido lo suficiente en los últimos días...
añadiendo además que: "No
todo en esta vida depende del Gobierno". Una perla tras otra que el
presidente Mariano Rajoy fue soltando durante la entrevista a la que fue
sometido el pasado 26 enero 2017, en el programa de radio "Más de uno" de Onda Cero.
Pues
mire usted, Sr. Rajoy, sí, tiene razón en que “no todo en esta vida depende del Gobierno”; pero lo que sí depende de un gobierno mínimamente eficiente en sus
funciones, es controlar que el coste de la luz y de la energía en general, que
sirve para poder vivir (cocinar, calentarse, alimentarse, etc. etc.) no sea
abusivo, como sucede actualmente en nuestro país (España, para los amigos, el
chollo para los políticos) donde tenemos el precio más caro de la Unión Europea
(más aún si comparamos el Salario Mínimo Interprofesional de España con la
mayoría de países de la UE), gracias a las leyes que su gobierno ha legislado
para favorecer a los suyos, es decir, a las grandes compañías energéticas, como
Endesa, Fecsa, Iberdrola, Gas Natural, etc. Sí hombre... haga memoria, esas
grandes compañías que después de que los políticos gobernantes hayan legislado
según sus intereses, y no los del ciudadano, siempre acaban en un Consejo de
Administración, cobrando ingentes cantidades de cientos de miles de euros, se
supone que por “asesorarles”, aunque no sé en qué, pues la gran mayoría de los
gobernantes políticos que han recaído en las grandes compañías antes
mencionadas, después de su etapa como “servidores del pueblo” (entiéndase la
ironía), no tenían ni la más pajolera idea del sector, ya que su “profesión”
(entiéndase también como más ironía), solía ser la de abogados del Estado o
privados, cuando no, simples cargos públicos que necesitaban una recolocación
por los favores recibidos. Vamos, lo que vulgarmente se conoce como “puertas
giratorias”. ¿Verdad que ya nos vamos entendiendo, Sr. Presidente?
Pues
eso, que no nos venga diciendo ahora que: "Va a llover. Han anunciado
que va a llover y eso va a dar lugar a una bajada". Mire se lo diré con
educación, porque lo que me sale, es decirle otra cosa mucho menos educada...
Ya sé que hay mucha gente que le
sigue votando y lo hará hasta su séptima generación, y eso yo no lo puedo
evitar, porque cada cual tiene que evolucionar por sí mismo. Pero sepa que
también hay otra mucha gente que ya está hasta el gorro (entiéndase la ironía),
de que nos mienta, de que se rían de los que sabemos que nos mienten, que
manipulan y que nos roban, sí, nos roban lo que tanto esfuerzo y trabajo nos ha
costado conseguir.
Por eso le aconsejo que empiece a
cantar esa cancioncita que cantábamos de pequeños en el colegio... ¿se
acuerda...? ...¡Que llueva, que llueva,
la virgen de la cueva, los pajarillos cantan, las nubes se levantan, que sí,
que no, que caiga un chaparrón, que rompa los cristales de la estación!
© 2017 José Luis Giménez
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