Hace ya casi 47 años que el Excelentísimo Señor Don
Francisco Franco Bahamonde, alias el “Generalísimo”, otro alias del “people” “El
Paco”, dejó este plano existencial de las Españas, para sentarse —bajo palio— a
la derecha (muy a la derecha) del Padre.
Gracias a unas cuantas “hostias” que repartió a diestra y siniestra,
arregló el follón que se había montado en “Spain” en el 36; que si unos querían
derechos sociales, que si otros querían mejoras salariales, que si se querían
casar por lo civil en vez de por la Santa Madre Iglesia, etc. En fin, que unas
cuantas “hostias” y todo el mundo “callao”. Y así arregló el país que, a partir
de entonces, Fraga lo definiría como “Spain es diferent”, porque además, “la
calle era suya”.
Eso sí, tenías “derecho al pataleo”. Es decir, en tu casa,
con las puertas y ventanas cerradas y sin gritar muy alto, porque sino te
podían oír los “encargados” de vigilar a los vecinos para que guardasen el “orden”,
podías patalear, decir “me cago en el Paco, etc.” y ahí se quedaba todo.
Y así consiguió educarnos a los españolitos de a pie. ¡Más
de 40 años, duró la broma...! ¿Duró...? ¿He dicho duró...? ¡Anda, ya empiezo a
chochear!
No duró 40 años, ¡sigue existiendo el derecho al pataleo!
SÍ, porque es lo único que nos queda, patalear para quejarnos de la situación
creada por unos cuántos golfos a los que no los puedes nombrar... porque te
ponen una multa de tres pares de cojones. Sí, sí, me refiero a la Ley Mordaza
esa de los cojones, que sólo sirve para que no puedas llamar chorizo al ladrón,
ni hijo puta al cabrón que te ha eliminado tus derechos de toda la vida, ni a
los cabrones que te suben la luz, el agua, el gas, el alquiler, y hasta “el pan
de cada día, dádnoslo Señor”.
Así que sólo podemos patalear, o como mucho, y arriesgándote
a una multa, a decir: caca, pedo, culo, pis...
Porque tal como ya les ha sucedido a varios ciudadanos
cabreados hasta los cojones y con toda la razón del mundo, la fiscalía, que
para eso se da más prisa que el Bárcenas en rectificar, los “empapela” y si te
descuidas, te caen un par de años en Carabanchel, ni siquiera al Soto del Real,
donde están los “Padrinos” en régimen de todo incluido.
Así que yo no pienso llamar cabrones a los cabrones, ni hijo
puta a los hijo putas, ni ladrones a los ladrones, ni golfos a los golfos...
¿Para qué... para que me metan una multa de cuatro pares de cojones... (sí, ya
sé, antes dije tres pares de cojones, pero es que en este país todo sube tan
rápido que ya está en cuatro pares de cojones)?
Eso sí, después de ver como las grandes compañías eléctricas,
de gas y de telefonía han sido “privatizadas” (que es como se llama dar un
pelotazo con los amiguetes y que le den un puesto en el Consejo de
administración cobrando la pasta gansa de más de 200.000 euros de nada, una vez
ha dejado el Gobierno) y desde entonces el Kilowatio hora ha subido de precio
en un 300% (comparando abril del 2004 con enero del 2017), no sé si pedir que
vuelva el Paco... aunque sea para dar alguna “hostia” y nos calentamos todos,
porque si no nos calentamos a hostias, me parece que los que no tenemos
acciones en el Ibex 35 las vamos a pasar muy putas (con perdón), porque aparte
de los “salvadores de la patria” no sé quién coño de los trabajadores (sin
trabajo) va a poder calentarse este invierno, donde además de sufrir una ola de
frío polar como no se había visto en más de 50 años, el precio del recibo de la
luz será mejor no mirarlo si no quieres morirte de un infarto, si no te has
muerto antes de frío. Y perdonadme si se
me mueven las letras N./l8br41cxl... pero es que ya me tiemblan las manos del
frío... brrrrrrr.
© 2017 José Luis Giménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario