sábado, 21 de abril de 2018

El P.V.P. de los medicamentos



Quizás para algunos, el hecho de ir a comprar medicamentos a la farmacia no le suponga ningún gasto inasumible, y debido a ello, ni siquiera se hayan percatado de que en los envases de los medicamentos ya no aparece el P.V.P. (Precio de Venta al Público). Es más, seguramente les trae sin cuidado, pues quien tiene gran poder adquisitivo no se molesta en calcular si va a poder adquirir todos los medicamentos que necesite.
Pero desgraciadamente, este no es el caso de la gran mayoría de este país. Aquí sí le va a una persona sin recursos el P.V.P de los medicamentos, y si no puede adquirirlos, nadie se los va a regalar (de eso ya se han encargado los correspondientes gobiernos con los recortes en sanidad).
Y si a cualquiera de la mayoría de estas personas a las que sí les importa el P.V.P. de los medicamentos, les da por comprobar si aparece el mencionado P.V.P. impreso en los envases, tal como venía sucediendo hasta finales del año 2007, se dará cuenta de que ya no aparece el mencionado Precio de Venta al Público.
Y cualquiera que tenga dos neuronas que le funcionen correctamente, se preguntará por qué ya no aparece el P.V.P. en los envases de los medicamentos.
Bien, empecemos por decir que, esta anomalía, se produce desde que se aprobó el Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente. Y en donde se derogan todas las leyes y normativas anteriores, entre las que estaban las de incluir el P.V.P.
Y ahora viene la pregunta del millón… ¿Por qué ya no es obligatorio que en los envases de los medicamentos no aparezca el Precio de Venta al Público?
Pues según la normativa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios – AEMPS, en su apartado 49, donde dice:

"49. ¿Cuáles son las especificaciones a incluir en la blue-box española en el procedimiento centralizado de acuerdo con el nuevo RD 1345/2007?"

Da toda una serie de instrucciones, hasta llegar al apartado del Precio, donde indica lo siguiente:
9       - Precio (PVP y PVP IVA): Voluntario (con el fin de evitar confusiones, es recomendable su inclusión en el caso de envases multilingües que incluyan el precio en otros países)
"Voluntario", es decir, que cada expendedor (en este caso las farmacias), podrán cobrar lo que quieran, ya que el PVP del medicamento no está a la vista del usuario, y por tanto, el usuario, desconoce qué Precio de Venta al Público tiene dicho medicamento.
Ante esta situación, cuando el usuario que viene adquiriendo un determinado medicamento, nota que el PVP de dicho medicamento ha subido de precio, no tiene otra opción que preguntar al farmacéutico del porqué de la subida del PVP, y claro, la respuesta siempre es la misma: "han subido el precio".
Y ya sin entrar en la posibilidad existente de que cada farmacia pueda cobrar importes diferentes de un mismo medicamento, ya que no hay forma asequible al consumidor de que lo pueda comprobar, a menos que se dedique a comprar el mismo medicamento por diferentes farmacias, no hay que olvidar que se está privando al consumidor de un derecho esencial, como es el conocer el precio de lo que desea comprar antes de adquirirlo, tal como sucede con todas las cosas que se pueden comprar: leche, pan, fruta, verduras, carne, pescado, coches, casas, barcos, etc. etc.
Así que volvemos a hacernos la pregunta… ¿Por qué ese interés del Gobierno de turno en que las farmacéuticas no estén obligadas a indicar el PVP del medicamento en su envase?
La verdad es que el tema huele mal… muy mal. Incluso, la AEMPS, se limita a sugerir que: "(con el fin de evitar confusiones, es recomendable su inclusión en el caso de envases multilingües que incluyan el precio en otros países)". Es decir, si en otros países aparece el importe, para que la gente no se "mosquee", ponedlo, que, si no, se nos verá mucho el "plumero" (esta última frase es mía).
Así que, ahora, los sufridos consumidores españoles, ya no tenemos el derecho de conocer con anticipación a adquirir el medicamento, cuál es el PVP del mismo. Únicamente al pagarlo, el dependiente de la farmacia nos lo dirá con una sonrisa en los labios.
Y como cada día que pasa, la sanidad de este país está más en precario, gracias a la corrupción e incapacidad e ineptitud de muchos de los políticos que nos gobiernan, me temo que, al final, volveremos a comprar las medicinas de estraperlo, tal como sucedía en la postguerra civil española.
© 2018 José Luis Giménez


jueves, 15 de marzo de 2018

¿Es todo perdonable?


Toda violencia es deleznable, pero cuando se trata de la violencia infligida a un ser inocente y desamparado, como es un niño, un adolescente o una persona física o psiquicamente limitada, el daño es mucho mayor, tanto por la crueldad y el ensñamiento llevado a cabo contra la victima indefensa, como por el alto grado de maldad necesario para poder cometer esa clase de crímenes.

Hace unos días hemos asistido a un crimen de dichas caracteristicas, me refiero al asesinato del niño Gabriel Cruz. Llevado a cabo, según ha confesado la propia autora, por la pareja de su padre, un agravante más, al ser motivo de confianza por parte del menor que confía en esa “persona”.

No vamos a detallar y pormenorizar lo sucedido, pues no es el objeto de este escrito, pero sí decir que este tipo de crímenes se cometen mucho más habitualmente de lo deseado, por no decir que nunca se desea ningún tipo de crimen, sea cual sea. Pero lo peor de esto, si es que aún puede ser peor, es que a estos asesinos crueles y despiadados, no se les imposibilita que puedan volver a asesinar y claro, al cabo de unos pocos años en la cárcel, que no suelen ser más de 7 años, como ya hemos podido comprobar con la mayoría de esta clase de asesinos, salen de nuevo a la calle, y una gran mayoría de éstos, vuelven a asesinar, a violar, a delinquir.

En este caso, conociendo la personalidad del asesino, y viendo como las leyes le permiten volver a asesinar impunemente, cabe hacerse una pregunta: ¿Quiénes son los responsables de que este tipo de criminales vuelvan a cometer los mismos crímenes por los que ya fueron juzgados, condenados y encarcelados? Creo que aquí hay más de un responsable, y no me refiero únicamente al criminal.

La reclusión de un delincuente debería servir para su reabilitación en la sociedad, pero en la práctica sabemos que no es así. En la cárcel se aprende a delinquir mejor. Quizás lo que falla no sea el objetivo, sino los medios. Habrá pues que cambiar dichos medios.

Un asesino desalmado ni tiene posibilidad de reinserción, ni se lo merece. Sí, sí, ya sé... ahora me lloverán críticas. Pues señores, a todos esos que están tan decididos a permitirle una vida llena de confort a los asesinos crueles de niños inocentes, de salvajes crímenes; que los acojan en sus casas, junto a sus hijos, cuando a los 7 años, como máximo, salgan a la calle. Si lo hacen así, estaré conforme con que les den esa "oportunidad" que ellos nunca han dado a nadie.

Dejémonos de hipocresía. El asesino psicópata, cruel y desalmado no tiene cabida en una sociedad. No puede disponer de la libertad que le va a permitir seguir matando y violando, como ya hemos visto en cientos de casos que está sucediendo. Esos individuos/as no son personas. Y de igual manera que hay que tolerar a los que opinan que hay que darles todas las oportunidades y mantenerlos en perfectas condiciones físicas y de confort, también tengo derecho a pedir que a dichos desalmados no se les permita volver a pisar la calle jamás. Y sé lo que digo.

José Luis Giménez 


lunes, 16 de octubre de 2017

Artículo denuncia: CENSURA EN PLENO SIGLO XXI


Parecería que nos encontramos en plena pos-guerra civil en España. Y no me refiero únicamente a los enfrentamientos civiles que, los pésimos políticos que tenemos de gobernantes, están promoviendo entre la población.
A parte de dichos enfrentamientos que, de por sí, ya es un asunto muy grave, nos encontramos con que tampoco se puede decir la verdad. Esa verdad que les resulta muy incómoda a los poderes fácticos, ya sean de una tendencia política u otra, de un cariz religioso u otro.
Y aquí me veo, de nuevo, denunciando una censura un tanto extraña si se quiere, pero censura, al fin y al cabo.
Y me he tenido que enterar por mis amigos, mis lectores y mis contactos del Facebook. El asunto podría parecer producto de un “fallo técnico de Facebook”; esos fallos a los que nos tienen tan acostumbrados y que sirven de excusa para cualquier tema que necesiten ocultar o mediatizar. Pero no, resulta demasiado sospechoso, sobre todo cuando únicamente ese “fallo”, sólo se produce cuando cualquier usuario desea acceder a mi perfil de Facebook: https://www.facebook.com/yossaff a través de la aplicación del móvil (celular). De forma inmediata sale un aviso de que no es posible acceder a mi cuenta o perfil, y dicha aplicación se desconecta. Para ejemplo ilustrativo de lo comentado incluyo algunas capturas de mis amigos y lectores que han tenido la amabilidad de compartir en mi muro o de enviarme a mí directamente.
Sé que soy un escritor y comunicador polémico; sobre todo porque busco la verdad sobre todas las cosas y, eso, el público lo sabe. Pero los poderes fácticos también. De ahí que, cuando digo verdades incómodas, se den prisa en eliminar mis post, mis mensajes o incluso bloquear el acceso a mi cuenta del Facebook como ha sucedido en esta ocasión.
No es la primera vez que me han “censurado”; que me han ocultado un artículo que sólo lo podía ver yo (para que no me diese cuenta de la estratagema) y así no denunciase el hecho. Cosa que siempre que he tenido pruebas, lo he hecho (como podrá comprobar el lector si se molesta en revisar mis anteriores escritos publicados en mis blogs), consiguiendo todo lo contrario a lo que inicialmente pretendían. No es la primera vez, ni será la última, lo sé.  Pero voy a seguir denunciándolo, porque no todo el mundo es corrupto, ni viles mentirosos y manipuladores. Aún queda gente sana, honesta, que sabe diferenciar a un corrupto de una persona decente.
No puedo señalar directamente al responsable de esta nueva tropelía, pues ni Facebook responde a mi queja (cómo se puede comprobar por la captura adjunta), ni hasta ahora ha salido nadie a reclamar la autoría. Pero repito, resulta más que extraño que sólo me ocurra a mí, y siempre que escribo alguna verdad incómoda para los poderes fácticos.


Es por eso que no me queda otra opción que, además de denunciarlo públicamente, lo publique en mis blogs y en mi sitio Web: www.jlgimenez.es , ya que así, por lo menos, se necesita la autorización de un juez para censurar el contenido de mi Web.
Ya sé que muchos pensarán… ¡Qué ganas de meterse en líos! Con lo tranquilo que se está en casa, sentado en el sillón, viendo el fútbol, los toros o caza y pesca… o la última peli del Imperio contra-ataca, pero no, se suspende. ¡le está bien empleado por armar follón!
Así que, mientras aún tengamos esa Constitución que nos garantiza el derecho a expresar la opinión e informar al público, seguiré denunciando todo lo que sea denunciable.
A los que piensen como yo, que hay que denunciar estos abusos, les agradeceré que compartan este escrito; no por mí, sino por ellos mismos, por todos. Porque si no, sucederá como en la rebelión en la Granja de George Orwell, donde al final ya no quedará nadie que nos defienda.
© 16 octubre 2017 José Luis Giménez





sábado, 14 de octubre de 2017

La guerra de la intolerancia

Todas las guerras empiezan por los mismos motivos: la intolerancia, la envidia, el odio.
No se tolera el que otros piensen de distinta manera, que tengan otra religión, que hayan encontrado una manera más civilizada de entenderse, que sean más eficientes en lo que se proponen o, incluso, que representen una sociedad más avanzada en todos los aspectos. Esa situación provoca envidia, odio e intolerancia.
Desgraciadamente y, por si esto fuera poco, están los extremistas radicales; esos individuos que no son capaces de entender que existen otras personas con ideas diferentes a las suyas, que tienen otro aspecto físico, otro color de piel, otro concepto de país o, incluso, otra religión.
Estos radicales extremistas existen en todas las situaciones y posiciones posibles, ya sea desde la política, la etnia o la religión. De hecho, no se diferencian en nada en sus argumentos de base. Odian al contrario porque sí, porque para ellos es el mal encarnado, el demonio que hay que eliminar, tal como ya ocurriese en las cruzadas medievales, por el único hecho de no pertenecer a su sociedad, etnia, grupo o religión. El no pertenecer a dichos conceptos, es suficiente causa para acabar con ellos.
Y esta situación, que se ha venido reproduciendo desde el momento en que Caín mató a Abel con aquella quijada de asno…, no ha cesado de producirse. Es más, existen unos elementos muy peligrosos para la sociedad, que son los que promueven estos enfrentamientos y extremos. Por supuesto, por si alguien aún no se ha enterado, me estoy refiriendo a la clase política. A esa clase política que prefiere que los ciudadanos se maten entre ellos, creando diferencias y enfrentamientos, antes que reconocer sus graves errores y pedir perdón por el daño cometido.
Pero no. Hay que ser muy valiente y honesto para reconocer que se han equivocado, que han estado engañando al público, que han utilizado la manipulación y el enfrentamiento entre los ciudadanos de distintas comunidades del país, para conseguir que la atención del Pueblo se centre en los mutuos ataques entre una u otra comunidad, y no en su mala gestión, en sus corruptelas; provocando que los ciudadanos se lleguen a odiar hasta tal punto de desear la muerte del otro, a pesar de ser hermanos. ¡Y lo han conseguido!
Esta clase de políticos corruptos, mediocres y desleales, han conseguido lo que sólo se consigue en una guerra; matarse entre hermanos por causas ajenas a los ciudadanos. Y lo peor de todo, es que han sido los políticos y “lameculos” de ambos bandos. Aquí no se salva nadie.
No cuenten conmigo para enfrentarme a mis hermanos, y menos aún por la negligencia, incapacidad y mala fe de unos políticos que en su gran mayoría deberían estar en la cárcel por corruptos.
No cuenten conmigo para que responda con el insulto a otros españoles que nos insultan a los catalanes porque desconocen la verdad.
No cuenten conmigo para que devuelva el boicot que unos españoles hacen a Catalunya sólo porque los políticos y lameculos les ha dicho que lo hagan.
No cuenten conmigo para hacernos daño mutuamente; porque los únicos responsables de todo el daño que ya se ha hecho y será casi imposible reparar entre España y Catalunya, son ustedes, los políticos ineptos, incapaces, insolventes, mediocres y desautorizados por la gran mayoría de personas de bien. Personas que no buscan el enfrentamiento, sino el acuerdo, el respeto y la tolerancia. Esas son para mí las únicas personas de bien, no las que deciden ciertos políticos corruptos hasta las trancas.
Ya sé que este escrito pasará inadvertido para la mayoría, porque no habla de insultos o chistes contra una u otra comunidad de España, pero tengo la fe en que sirva de apoyo a las gentes de bien que, como yo, sólo queremos la paz, la fraternidad, el entendimiento y la tolerancia entre todas las opciones posibles.
Ojalá no sea demasiado tarde.


© 14 octubre 2017. José Luis Giménez 

lunes, 9 de octubre de 2017

EL “CORRALITO” EN CATALUNYA


Con el tema de la independencia de Catalunya, los ciudadanos estamos asistiendo a una guerra del miedo.
Por un lado, los independentistas dicen que, con la independencia, Catalunya estará mejor que con España.
En cambio, los nacionalistas españoles, dicen que, Catalunya no podrá pagar las pensiones, las nóminas de los funcionarios, etc. Y que, además, si se hace la Declaración Unilateral de la Independencia (DUI), Catalunya sufrirá un “corralito” similar al que sufrió Argentina en el 2001, así como la devaluación de la moneda. Y lo peor de todo esto, es que se está diciendo por “eminentes especialistas y economistas” en todos los medios del país, como ha estado sucediendo en varios programas de la cadena de televisión de la Sexta o en otros medios de prensa. Donde un famoso “experto economista”, ha llegado a decir que hace dos días vio largas colas de ciudadanos de Barcelona en las oficinas de los bancos en Fraga (provincia de Huesca), con el fín de abrir nuevas cuentas bancarias y poder traspasar sus saldos desde las cuentas en los bancos existentes en Catalunya.
Yo no es que sea un erudito en la materia, sólo he trabajado durante más de 30 años como Director financiero y Jefe de administración en diversas empresas tanto nacionales como internacionales, por lo que, mi formación, no está a la altura de estos “profesores y catedráticos” de economía de las Universidades más relevantes del país. Pero, aun así, voy a tener la osadía de exponer mi opinión.
Lo sucedido en Argentina, no se puede comparar con la situación actual de Catalunya, ¡ni por asomo! En Argentina se produjo una restricción de la libre disposición de dinero efectivo de los plazos fijos y de las cuentas corrientes, impuesta por el gobierno con el fin de evitar la salida del dinero del sistema bancario, a fin de evitar el pánico bancario y el colapso del sistema. De esta manera, se pensó que se facilitaría el pago a través de los medios electrónicos y se evitaría la acumulación de efectivo por parte de la población.
Tal como ya sabemos, el llamado “corralito” desembocó en una crisis financiera que llevó a devaluar la moneda, en este caso el peso argentino, hasta niveles inimaginables hasta entonces, produciéndose una inflación que llegaría a alcanzar un 300%.
Pues bien, Catalunya no es Argentina. Catalunya, sea independiente o no, tiene el euro como moneda. Las cuentas bancarias están en euros, y el euro es la moneda de toda la Unión Europea, por lo que no puede sufrir ninguna devaluación en Catalunya, ni en España. Si el euro sufriese alguna vez una devaluación, ésta sería a nivel internacional, y por otros motivos.
El “corralito” en Catalunya tampoco tiene razón de ser, puesto que todos los bancos existentes en territorio catalán tienen sus sedes fuera de Catalunya, es decir, dentro del territorio español; con lo cual, todos los saldos bancarios están garantizados por el Estado y el Banco Central Europeo hasta 100.000 euros por titular, por lo que la gran mayoría de ciudadanos españoles y catalanes, no deben temer por sus ahorros, excepto los que manejan miles de millones, pero estos tampoco deben preocuparse ya que la mayoría los tienen bien ocultos en Suiza u otros paraísos fiscales.
Ahora bien, ¿por qué dicen los antes mencionados “expertos economistas” que, si el Govern de Puigdemont declara unilateralmente la independencia (DUI) Catalunya sufrirá un corralito y depreciación de la moneda?
Ya hemos visto cómo la moneda no puede ser devaluada, puesto que se trata del euro, posiblemente una de las monedas más fuertes del mundo, además de que afecta a toda la Unión Europea, por lo que resulta absurdo y hasta me atrevo a decir que ingenuo, por no utilizar otro calificativo, que alguien considerado un “experto profesor y catedrático economista” diga en los medios públicos qué en el caso ya mencionado de la DUI, se produciría la devaluación de la moneda. Otro tanto sucede con el mencionado “corralito”. Como ya he comentado, cualquier ciudadano que posea una cuenta en cualquiera de los bancos que operan en España (incluso en Catalunya, suponiendo fuese independiente), puede retirar sus ahorros desde cualquier sucursal, por lo que tampoco existiría el supuesto “corralito”.
Otra cosa es la intención que pueda existir detrás de estas manifestaciones. Pues si la gente se asusta y tiene miedo de perder sus ahorros, lógicamente acudirá en masa a sus bancos en Catalunya a retirar sus ahorros, con lo que SÍ PUEDE DAR LUGAR A UNA FALTA DE LIQUIDEZ de los bancos en Catalunya, pero no porque se lleve a cabo un “corralito”, sino porque al acudir todos a la vez a retirar sus fondos, no hay dinero disponible para todos. Pero eso se producirá en cualquier banco de cualquier país en el momento en que a toda la población del lugar le dé por ir a retirar fondos de sus cuentas bancarias.
Y ahora sí, de esta forma, sí puede dar la impresión de que hay un “corralito” en Catalunya, cuando no es cierto. Sino que al ir todos a la vez a retirar fondos, los bancos no disponen de liquidez inmediata.
Es evidente que esta situación le interesa que suceda a determinada parte del conflicto, que no mira por el bienestar de los ciudadanos, sino por ganar su “batalla” a cualquier precio.
La solución es muy sencilla. ¡NO HAGA NADA! Retire el dinero que necesite, como realiza habitualmente, pero no retire el dinero que no necesita por miedo, pues tal como ya se ha dicho, no existe ningún motivo por el que la Unión Europea vaya a quebrar, y si así fuera, en ese caso no creo que se salvase nadie, absolutamente nadie, ni siquiera quienes tienen sus dineros en Suiza u otros paraísos fiscales.

© 9 de octubre 2017. José Luis Giménez




domingo, 8 de octubre de 2017

FACEBOOK IMPIDE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

ESTE ES EL POST QUE FACEBOOK HA ELIMINADO DE MI MURO ALEGANDO SPAM.
VOLVEMOS DE NUEVO A LA REPRESIÓN EN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.


AQUÍ EL MENSAJE COMPLETO ELIMINADO POR FACEBOOK:

Esta es la verdadera historia jamás contada.

—Digui…?
—Hola Jordi, soy Mariano…
—Ah bé… qué tal… com va aixó…?
—Pues verás… que con tanto jaleo con los sobres… lo de Bárcenas, la Gürtel, el incendio de los juzgados de Valencia, en donde estaban los expedientes por los casos de corrupción…, etc. etc. Ya me entiendes… que vamos a tener que sacar alguna cosita tuya… para compensar un poco… ya sabes…
—¡¿Qué coyons para compensar un poco…?! ¡Mariano… qué si se mueven las ramas, se van a caer todos los nidos…! ¿Entiendes…?
—Jordi, es un pequeño sacrificio por el bien de todos… hasta a Juan Carlos le ha tocado pagar…
—¡Y a mí que coyons me importa Juan Carlos! ¡Yo he pagado el porcentaje acordado del 4%...
—¿Ah, pero no era el 3%...?
—¡Déjate de leches Mariano… ¡ya lo acordamos con José María y me aseguró que te tenía controlado…
—Sí, sí… controlado… mira cómo me río jajaja.
—Bueno, pues le diré al Arturo que monte alguna tangana… ¡te vas a enterar…!

Al cabo de un tiempo, supimos lo que en realidad había sucedido:
Jordi Hurtado siguió realizando su longevo programa de Tv con ligeros cambios; Mariano, más conocido por su nombre artístico: Marianico el corto, incluyó en su show un monólogo de Shakespeare traducido al baturro; a Juan Carlos Monedero le tocó pagar una declaración paralela de Hacienda; José María abandonó la TVE y apenas salía en los telediarios, por lo que ya no pudo controlar a Mariano ni a nadie. Al final, Arturo Valls, consiguió un éxito clamoroso como presentador showman en la televisión, gracias sobre todo a sus “chistes malos”.

Y colorín colorado, esta historia se ha ¿acabado…?

© 2017 José Luis Giménez


Esta es la verdadera historia jamás contada.





—Digui…?
—Hola Jordi, soy Mariano…
—Ah bé… qué tal… com va aixó…?
—Pues verás… que con tanto jaleo con los sobres… lo de Bárcenas, la Gürtel, el incendio de los juzgados de Valencia, en donde estaban los expedientes por los casos de corrupción…, etc. etc. Ya me entiendes… que vamos a tener que sacar alguna cosita tuya… para compensar un poco… ya sabes…
—¡¿Qué coyons para compensar un poco…?! ¡Mariano… qué si se mueven las ramas, se van a caer todos los nidos…! ¿Entiendes…?
—Jordi, es un pequeño sacrificio por el bien de todos… hasta a Juan Carlos le ha tocado pagar…
—¡Y a mí que coyons me importa Juan Carlos! ¡Yo he pagado el porcentaje acordado del 4%...
—¿Ah, pero no era el 3%...?
—¡Déjate de leches Mariano… ¡ya lo acordamos con José María y me aseguró que te tenía controlado…
—Sí, sí… controlado… mira cómo me río jajaja.
—Bueno, pues le diré al Arturo que monte alguna tangana… ¡te vas a enterar…!

Al cabo de un tiempo, supimos lo que en realidad había sucedido:
Jordi Hurtado siguió realizando su longevo programa de Tv con ligeros cambios; Mariano, más conocido por su nombre artístico: Marianico el corto, incluyó en su show un monólogo de Shakespeare traducido al baturro; a Juan Carlos Monedero le tocó pagar una declaración paralela de Hacienda; José María abandonó la TVE y apenas salía en los telediarios, por lo que ya no pudo controlar a Mariano ni a nadie. Al final, Arturo Valls, consiguió un éxito clamoroso como presentador showman en la televisión, gracias sobre todo a sus “chistes malos”.

Y colorín colorado, esta historia se ha ¿acabado…?

© 2017 José Luis Giménez


jueves, 5 de octubre de 2017

Ojo por ojo y el mundo acabará ciego


Existen dos tipos diferentes de ceguera: la que consiste en la pérdida total o parcial del sentido de la vista, y la que impide ver, escuchar o tolerar, otras ideas o credos diferentes al propio.

En la primera opción, nada se le puede reprochar a quien la padece, pues no ha sido causada por su cerrajón mental u obtozudez, sino que se trata de una discapacidad causada por algún tipo de accidente, causa involuntaria, o de malformación congénita.
En cambio, en el segundo caso, suele obedecer a la ignorancia, a la manipulación intelectual y, en el peor de los casos, al fanatismo; ya sea político, religioso o circunstancial.
Vivimos en tiempos convulsos, donde, la “ceguera” de unos pocos, puede dejar ciegos a la gran mayoría.
La sed de venganza, el rencor, la inquina y el odio, manifestado por esos “ciegos” fanáticos de todo lo que no encaje en su modo de “ver” su mundo, no puede conducir a otra cosa que no sea la autodestrucción; tanto por un lado como por el otro, aun más, a la destrucción general.
Cuando se siembra venganza, odio y rencor, es muy dificil evitar que siga creciendo. De poco servirán los consejos de terceros, si los interesados no desean ver, escuchar y estar dispuestos a cambiar su actitud agresiva por otra tolerante.
En los “choques de trenes”, como en las guerras, no gana nadie. Ni siquiera el “ganador”, venciendo, sale invicto; pues en el camino ha dejado parte de su vida y de su alma.
Hoy, no puedo olvidar la gran hazaña realizada por un alma grande del pasado siglo XX. Me refiero a Mahatma Gandhi, abogado, político y pensador indio, que consiguió hacer cambiar la actitud belicosa de una gran potencia mundial, como era Inglaterra, por el razonamiento, el diálogo y la tolerancia, consiguiendo la independencia de su país, la India, gracias a su actitud pacífica, pero constante. De la misma forma en cómo una gota constante de agua puede llegar a perforar la dura roca.
Es por eso que, hoy, creo oportuno recordar algunas de sus más célebres frases. Pensamientos que deberían ocupar un lugar preferencial en nuestra vida cotidiana.
“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”.
“No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”.
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”.
“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.
Después de reflexionar sobre el contenido de las frases anteriormente mencionadas, creo conveniente que cada cual haga lo propio con todas aquellas cosas que le causan rencor, odio o deseos de venganza, y contemple la posibilidad de cambiar la semilla de la sinrazón por la de la tolerancia y el respeto.
Hasta el más fanático puede alcanzar la luz, sólo tiene que desearlo.

© José Luis Giménez

5 octubre 2017
www.jlgimenez.es 

domingo, 24 de septiembre de 2017

El poder del fanatismo


La Historia, nos ha enseñado cómo, a través del fanatismo, se han librado las mayores guerras, se han cometido los mayores holocaustos y se han permitido las mayores crueldades e injusticias.
Tal como ya dijese el Maestro: “No hay nada nuevo bajo el Sol”.
O lo que viene a ser lo mismo: “Quien no aprende de la Historia, seguirá cometiendo los mismos errores”.
Y es así cómo, siglo tras siglo, los seres humanos, seguimos peleándonos y matándonos mutuamente por culpa del fanatismo; del color de la piel, de las ideas políticas, de los credos religiosos, o hasta por pertenecer a equipos de fútbol distintos.
¡Qué pena! ¡Qué pena por Dios!
Pero… ¿qué más necesitamos ver que suceda, para darnos cuenta de que vamos a volver a matarnos unos a otros como en las pasadas guerras? Que van a enfrentarse padres e hijos, hermanos, amigos…
Me horroriza ver cómo, los medios, lejos de invitar a la calma, al diálogo y al acuerdo, se dedican a echar más leña al fuego; a meter cizaña.
Parece increíble que tanta gente se deje arrastrar por tan pocos, ya sean de un lado u otro, de un signo o del contrario, sin comprobar por ellos mismos que lo que cuentan sea cierto, y no un bulo más, creado con el único fin de que haya enfrentamientos.
Hace siglos, o incluso apenas 100 años, la gente era analfabeta en su gran mayoría, pues muy pocos tenían la oportunidad de aprender a leer y a escribir. Y así era muy fácil vivir engañado. De hecho, una gran mayoría de hoy día sigue viviendo engañada, a pesar de saber leer y escribir. Y esto es posible porque no se molestan en buscar la verdad, en crear su propio criterio, y únicamente se limitan a seguir al líder del partido político de turno.
Hace tiempo que quería escribir al respecto… pero siempre me contenía el dudar de si se me iba a entender bien lo que quiero decir. Y es que no es fácil comunicarse con quien no está dispuesto a escuchar.  Pero la situación actual entre los ciudadanos de Catalunya y España es muy grave. Nos encontramos ante una crisis de ruptura y enfrentamientos de ciudadanos, de amigos, de hermanos; de inmensurables consecuencias. Y todo ello por culpa de unos políticos menos que mediocres, que no han demostrado tener la capacidad de hacer bien su trabajo, el cargo para el que fueron elegidos.
No voy a entrar a analizar todo el proceso que nos ha llevado hasta aquí, pues habría que retrotraernos hasta tres siglos atrás, como mínimo. Así pues, no es un problema coyuntural, sino que se podría decir que ya venía con el “pecado original”.
Algunos de dichos políticos, aún tienen la desfachatez de decir que: “La Historia será quién nos juzgue”, cómo si el provocar el enfrentamiento entre hermanos, familiares y amigos, fuese un acto heroico del que se sienten orgullosos. ¡Cuánta ignorancia!
Sus respuestas sólo son para decirle al otro. ¡Y tú más…! ¡Claro, se han pasado casi toda la Democracia de España de estos últimos 40 años mirando por sus bolsillos, en vez de servir al Pueblo, que era para lo que fueron elegidos!
Resulta curioso que, además, sean los partidos donde más corrupción ha habido en la democracia española y catalana, los que hayan “montado” este circo. Ninguno de dichos partidos ha actuado democráticamente con los demás, a pesar de llenarse la boca de las palabras “Democracia y Libertad”.
¿Democracia y Libertad para quién…? Únicamente para vosotros… Vosotros decidís quien tiene derecho a votar y quién no. Quién tiene derecho a expresarse y quien no…  y ¿sabéis qué…? Los dos, ambas partes, son unos fanáticos, cada uno en un extremo, pero igual de fanáticos. Y es que ya lo dice la máxima: “Los extremos se tocan”.
No se puede prohibir la libertad de expresión a nadie, y por ese mismo motivo, quienes se quejan de que no se les deja manifestarse o votar, no deberían actuar como los primeros. Porque lo único que consiguen es dejar claro que ambos son iguales de intolerantes y de fanáticos o radicales. Porque fanatismo y radicalidad hay en todas partes, incluso o sobre todo, en la religión y en la política.
Han traspasado el problema a la ciudadanía, no han sido capaces de hacer su trabajo, es más, lo han hecho muy mal. En cualquier empresa hace tiempo que habrían sido todos despedidos procedentemente por incompetentes, y sin indemnización. En cambio, en este caso, todos se han agarrado al sillón, a la poltrona, clavándose con clavos si es necesario a ésta, para que nadie los saque de sus “aposentos”.
Señores políticos: Ustedes han sido elegidos por los ciudadanos para servirles a ellos, no para que se sirvan ustedes de los ciudadanos. ¡A ver si ya nos vamos enterando!
A los ciudadanos en general, decirles que miren de informarse bien antes de lanzarse al vacío sin paracaídas, y que tengan presente que, aún hoy día, hay demasiado ignorante que se limita a seguir al borrego de cabeza que guía al rebaño, sin comprobar por sí mismo si eso es lo que realmente desea hacer. Y no me estoy refiriendo a ningún bando o idea en concreto.
El fanatismo es malo, muy malo. Venga de donde venga.
La única vacuna contra el fanatismo es la tolerancia, el respeto, y la disposición verdadera al diálogo.
Para conseguir un buen acuerdo, ambas partes deben estar dispuestas a ceder. Se trata pues de convencer a la otra parte y no de vencer.
Ojalá aún no sea tarde para que el “seny” se imponga en lugar del ataque. Porque los más sabios hace mucho tiempo que lo saben y están hartos de repetirlo: “En una guerra no gana nadie”.

José Luis Giménez


martes, 2 de mayo de 2017

¡Este conductor está loco!



¡Este conductor está loco! —Gritaban casi al unísono todos los viajeros del autobús.
¡Ya se ha saltado 5 semáforos en rojo... y no hace caso a ninguna señal...! —Gritaban otros pasajeros que iban sentados en la parte delantera del autobús y veían con total claridad todas las infracciones que hacía el conductor.
¡Es un inconsciente, peligroso y temerario...! —Respondió una señora mayor que estaba agarrada con sus dos manos a los soportes del asiento.
¡Encima se ríe... y dice que todo está bien...! —Exclamó otro señor con cara de asombro.
¡Se ha saltado un control de la policía! —Gritaba exaltada una señora embarazada.
¡Yo creo que se ha tomado la pastilla azul en vez de la roja...! —Aseveraba un fan de “Matrix”.
Entonces se levantó el conductor de su asiento... se giró hacia los pasajeros, mientras el autobús seguía su marcha imparable, cuesta abajo y sin frenos... y levantando las manos dijo en voz alta:
¡Ya ha pasado el peligro, ahora ya hemos superado el tramo peligroso...! ¿Veís? ¡el autobús va solo...! No hay que preocuparse...
Además, ¿a qué me vais a volver a elegir como vuestro conductor del autobús...?
Después de un angustioso silencio, se escuchó una voz desde el fondo que decía:
Sí, Mariano, sí, te volveremos a elegir, pero coge el volante con las manos y mira para la carretera... ¡Que nos matamos!


¡CRASK! ¡BROWM! ¡AY! ¡Nos hemos matao!

*(Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

© 2017 José Luis Giménez